domingo, 13 de abril de 2014

Capítulo 22

Sabía que Harry me estaba ocultando cosas, pero, ¿hasta dónde podía llegar su límite? Por lo que Louis me acababa de decir, lo sabía, él lo sabía, quizá había estado implicado en todos y cada uno de los secretos de Harry y de ahí venían sus últimas palabras.
Seguía sosteniendo mi brazo, y notaba su agitada respiración chocar contra mi piel. Le había puesto nervioso, podía ser que demasiado nervioso, y si le seguía preguntando corría el riesgo de que no supiese controlar sus impulsos, pero, como ya había dicho antes, no le tenía miedo, para nada.
-¿Qué quieres decir con eso Louis? Vamos dímelo, estoy segura de que tú también escondes más de lo que dices. -en ese momento Louis soltó mi brazo y volvió a su posición anterior. Me miró de nuevo y después comenzó a carcajearse fuertemente.
-¿De verdad crees que te voy a contar mis mierdas? Aunque quizá podría contarte las de él. Estoy seguro de que si supieras la mitad de lo que ha hecho le abandonarías como a un perro.
-Yo que tú no estaría tan seguro, imbécil. Tú serías capaz de inventar cualquier gilipollez con tal de que yo me alejara de él, no eres muy fiable para mí. -la verdad no sé hasta que punto él podía ser fiable, estaba muy convencido de todo lo que había dicho con anterioridad.
-Mira (Tn__), puedo ser un cabrón, un hijo de puta, y todo lo que tú quieras, pero, no soy un mentiroso. Y nada me haría más jodidamente feliz que que dejaras a ese capullo y cayeras en mis brazos, pero, eso no tiene nada que ver con lo que estoy hablando.
Me quedé callada, mientras rozaba mis nudillos con la punta de los dedos. Estaba confusa, quería saber todo de Harry, y si estaba metido en algo gordo quería ayudarle o quizá estar dentro de sus problemas para que él sintiera que no estaba solo, pero sabía que Louis no era el indicado para contarme nada sobre él, debía ser el mismo león el que me contase aquello que ocultaba, aquel que sacase toda su oscuridad.
-Me tengo que ir Louis, tengo cosas que hacer. -quería irme de aquel lugar, de lo contrario seguiría preguntando más de lo que quería, y no sería nada bueno.
-¿Irte?¿A dónde? No deberías dejarme plantado en la cita, podría irte muy mal. -le miré con odio antes de encaminarme hacia la puerta.
-No te tengo miedo, ya lo sabes. Y ahora con o sin tu puto permiso, me voy.
-Como adoro que tengas ese carácter gatita. Tienes algo que me hacer cambiar mi instinto agresivo, da gracias por ello, sino Styles no pasaba de esta noche, y por cierto, si quieres saber algo más, no dudes en llamarme, ya tienes mi número. -me guiñó el ojo y salí del lugar totalemente enrabietada.
Definitivamente tenía que averiguar mucho más de Harry, o me volvería loca, completamente loca. Ahora sus problemas eran mis problemas, por decirlo de alguna manera, y si había hecho algo grave en el pasado también tenía derecho a saberlo.

PDV de Harry.
Tenía ganas de verla de nuevo, y ya no quedaba mucho, apenas unas horas; no sabía exactamente lo que ella estaba haciendo en mí, pero, la necesitaba más, mucho más de lo que creía imaginar.
Seguía dolorido por los golpes de ayer, pero aún así decidí incorporarme al trabajo, necesitaba ese dinero, y más ahora que la tenía a ella.
Hoy me tocaba repartir en la empresa de su puto padre. Era un maldito cabronazo. Zayn me había contado lo que había hecho esta vez y eso no tenía nombre, ¿cómo podía ocultarle a sus hijos algo así? Entendía que Malik no se lo quisiese decir a (Tn__), ella sufriría como nunca, y yo no lo soportaría, y terminaría matando al capullo de su padre. Puto estirado, nunca me había equivocado con la gente de su clase y esta vez no iba a ser menos, él había confirmado de nuevo la regla. La única excepción que había encontrado dentro de ese mundo era mi fiore, ella no era una de ellos, y no entendía como había aguantado todo este tiempo a las órdenes de su padre, en un lugar de ricachones como ese, y a las órdenes de semejante personaje. A ella no le preocupaba el dinero, ni siquiera su aspecto, se vestía como a mí me gustaba, cuero, camisetas ajustadas, botas de cordones, y demás, y estaba tan jodidamente preciosa con todo ello. No era de este mundo.
-¿Se puede? -dije mientras tocaba a la puerta del despacho de su padre.
El tío me miró con indiferencia y asintió con la cabeza para que pasara. Dejé el montón de cajas en el suelo, y apoyé el comprobante en la mesa para que me lo firmara. Esperé durante unos segundos hasta que el trajeado sacó el bolígrafo de su bolsillo y lo firmó sin ni siquiera volver a levantar la vista.
Lo cogí y me dirigí a la puerta sin media palabra, mientras él parecía estar sumido en su trabajo.
-Eh tú, espera un momento. -me giré por si se refería a mí, cosa que parecía más que obvia.
-¿Sí?¿Qué quiere? -nadie se hacía una idea de lo que me costaba mantener los modales con alguien tan ruín como él.
-Tú por casualidad no sabrás algo de mi hija, ¿verdad? -fijo su mirada en mí, estaba expectante como si esperara que le fuese a decir algo de (Tn__). La verdad era que no me esperaba que me fuese a preguntar sobre ella, para nada.
-No. -me giré de nuevo hacia la puerta. -Y aunque lo supiera. -cogí aire. -No se lo diría. -y sin darme la vuelta salí de aquel puto despacho antes de ponerme a gritar como un jodido loco. No quería más problemas, necesitaba ese trabajo, era de lo único que me podía mantener, a parte de mis mierdas, con las que últimamente no quería contar, y de las que no quería saber nada, no, por el momento. 
Intentaba que (Tn__) no supiera nada de mí, pero, tarde o temprano querría saberlo, ya me lo dejó claro cuando le pedí que estuviera conmigo. Y en parte debía darle la razón aunque no quisiera, pero estaba tan dañado por dentro, que no quería compartir lo mío con nadie, ni siquier con ella. Toda mi vida me la había pasado en un puto bucle sin salida, y era un bucle en el que no quería meterla, por nada del mundo, si estaba jodido, lo estaba yo solo. Ella podía ser una rebelde, pero jamás podría llegar a este nivel, sería peligroso para ella.
Yo ahora solo pensaba en hacerla feliz, aunque fiore no me había contado mucho sobre ella, sabía que su vida tampoco había sido explendida, estar lejos de su madre tantos años, y alguna cosa más que seguramente no me habría contado, pero, que pensaba saber con el tiempo.

PDV de (Tn__)
Ya estaba de vuelta en casa, y eran las 20:00, en dos horas había quedado con Harry, y ni siquiera me había dado tiempo a reflexionar sobre todo lo que me había contado Louis, aunque tampoco es que estuviera segura de si quería pensar sobre ello. Solo conseguiriá crearme una paja mental y no tenía caso hacerlo. Siempre había sudado de todo, ¿por qué no sudar esta vez?¿Quizá por qué se trataba de aquella persona que me importaba? Debería conformarme con lo que me dijo el león, él dijo que intentaría contarme las cosas, pero, que debía tenerle paciencia, ¿no? Pues debería aplicármelo; sabes que no puedes, me decía la voz de mi conciencia, puta conciencia, joder, ¿desde cuándo la tenía yo? Seguramente desde todos estos años en los que había sido marioneta de mi padre.
Me metí en la ducha, tras comprobar que Lana no estaba, necesitaba estar radiante para esta noche, no tenía ni idea de donde me iba a llevar Harry, pero, eso era lo de menos, mis mejores galas de rebelde debía llevarlas esta noche. Quería estar con él, daba igual todo lo que hubiese detrás, solo le quería a él. Era la primera vez que tenía este algo especial con alguien y queriá disfrutar mientras durase.
Oí el sonido de la puerta mientras salía de la ducha, seguramente, sería Lana, no podía ser otra persona, más que mi querida amiga rubia y pivonazo.
-¿(Tn__)? -preguntó con su dulce voz.
-¡Ahora bajo! -me enrosqué la toalla al cuerpo y bajé las escaleras para encontrarme con ella.
Me miraba con una sonrisa de oreja a oreja, estaba realmente feliz, no sé si era por mi presencia allí o por algo más, pero, conociéndola, seguro que era la segunda opción.
-No sabes lo feliz que me hace tenerte aquí zorrona. -me achuchó con fuerza.
-Y a mí estar aquí. -le correspondí el abrazo. -Pero, ¿es por mí por lo que estás tan feliz?¿O hay algo más? -enarqué la ceja.
-Tú eres la principal razón, aunque, es cierto que hay algo más.
-¿Y bien? Habla. -le señalé el sofá para que tomara asiento.
-Es un chico, por fin, me ha pedido una cita, después de todo el tiempo que llevaba esperándolo y estoy tremendamente feliz. Ay, (Tn__), me importa tanto.
-¿Una cita? Pensé que tú ya estabas acostumbrada a ellas.
-Y lo estoy, pero, esta vez es diferente. Él me importa de verdad. Llevo tras de él mucho tiempo, hasta que al fin se dio cuenta.
-Pues me alegro mucho nena, de verdad. He de confesarte que yo no soy de esas ñoñerías, y tú lo sabes, pero, eso es lo de menos. Me alegra verte así de contenta.
-Gracias zorrona, voy a arreglarme que he quedado en nada, y todavía estoy con las pintas de la uni. 
-Yo también. -me reí. -Así que vamos.
-Que sepas que no se me olvida que me debes una charla. Y has quedado con Harry, ¿verdad?
-Así es. -asentí. -Y amí tampoco se me olvida, que tienes mucho que contarme y sobre todo si se trata de ese chico.
-Te contaré todo, todito, todo. Con pelos y señales.
-Bueno... Hay cosas que no creo que sean necesarias. -me carcajee.
-Anda, si seguro que las querrás saber. -dijo cogiéndose el pelo en un moño.
-Sí, sí. Estoy ansiosa. -subí las escaleras mientras negaba con la cabeza y la dejaba allí con sus pintas.

Ya estaba arreglada, esperando a Harry. Llevaba una falda corta de color negro, y una camiseta blanca que dejaba ver algo de mi vientre. Mi pelo en una trenza, y la raya negra en los ojos. Todo listo para verle. Quien sabe lo que pasaría esta noche.
El timbre sonó y bajé a toda prisa las escaleras, evitando caerme. Abrí y ahí estaba él con un gorro gris, y todo de negro.
-Hola preciosa. -se acercó depositando un pequeño beso en mis labios. -Estás increíble. -me susurró en el oído y el primer escalofrío de la noche recorría mi cuerpo.
-Gracias, tú tampoco estás mal. -me encogí de hombros y le sonreí.
-No te engañes, tú y yo sabemoes que estoy muy bien, no mejor que tú, pero, se hace lo que se puede. 
-Eso estaba más que claro. -pasé el marco de la puerta y solté un "¡LANA ME VOY!" antes de cerrar.
Esta noche podía prometer, y mucho.

2 comentarios:

  1. Pero mujer, ¡no nos lo cortes ahí!
    Yo también opino que esa noche promete mucho, sí, sí.
    Tengo curiosidad por saber quien es el chico con el que ha quedado Lana...
    Espero que subas pronto el siguiente, Nere.
    Un besito.

    Sarai.

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  2. uuuu no no no me puedes dejar asiii!! esa no che si si si prometee jaja con quien habra quedado Lana?! subee cuando puedaas:)

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