miércoles, 19 de marzo de 2014

Capítulo 21

PDV de Harry
Seguía dormida encima de mi pecho, se la veía tan cómoda y tranquila a diferencia de mí; no había podido pegar ojo en toda la noche, y todo por mi jodida decisión de decirle "Te quiero". Ella no había dicho nada ante mi declaración y eso en parte me daba miedo, ¿y si no estaba conmigo porque sentía algo?¿Y si estaba conmigo por pena? O quizá porque no quería que me metiese en problemas.
Joder Harry, eres gilipollas, ¿y si no quería hacer nada contigo precisamente porque no llegaba a sentir lo suficiente? Mis putas preguntas volvían de nuevo, ¿por qué tenía que darle tantas vueltas a todo? Posiblemente no me hubiese contestado porque ni siquiera me estaba escuchando, estaría ya dormida. Sí, seguro que era eso. Tenía que parar con mis paranoias y centrarme en que era para mí, en que había aceptado estar conmigo, a pesar de lo que eso suponía para los dos. Seguramente un millón de peleas y gritos, pero no importaba.

PDV de (Tn__)
La luz del sol penetraba por las rendijas de la persiona golpeándome en los ojos, eso me indicaba que era la hora de despertarse.
Me froté los ojos para despejarme y levanté la cabeza para ver si Harry seguía dormido, pero para mi sorpresa no lo estaba. Me miraba con el ceño fruncido y una expresión realmente seria, mientras que sus dedos correteaban por mi brazo, recorriéndolo de arriba a abajo.
A lo mejor le estaba dando vueltas a su declaración de anoche; me había dicho que me quería y yo ni siquiera le había contestado, pero tampoco podía hacerlo, era demasiado pronto y apenas estaba empezando a descubrir sentimientos que ni sabía que existían. Esperaba que no le estuviese dando vueltas a eso, no quería verme en otra mala situación. Me importaba y ya se lo había demostrado.
-Buenos días. -le sonreí para tratar de ablandarle.
-Buenos días, fiore. -y efectivamente su expresión había cambiado. Me había devuelto la sonrisa. Esa preciosa sonrisa suya que tan pocas veces mostraba. -¿Qué tal has dormido?
-Bien, gracias. ¿Y tú? Creo que no, tienes ojeras. ¿Te he dado muchos puñetazos mientras dormía? -bromeé.
Tenía uno de los pómulos amoratado por los golpes de ayer, ahora es cuando se empezaban a notar más las marcas. Pasé mi mano por él acariciándolo.
-No muchas, aunque ya me jodes hasta durmiendo. -se carcajeó.
-Maldito gilipollas. -me incorporé. -Como te golpee de verdad, verás.
-No, por favor. -alzó las manos al aire, burlándose.
-Voy a ducharme que tengo que mudarme cuanto antes a casa de Lana, no quiero interrumpirte más león mal domado. 
-¿Desde tan temprano me quieres lejos? Así nuestra relación no va a funcionar, ¿eh?
Hoy se había levantado de buen humor, y lo agradecía, lo agradecía muchísimo. Ojalá las cosas entre él y yo siempre fuesen así, aunque estaba segura de que eso sería imposible.
-Si quieres lo dejamos ya, sin problema.
-No te voy a dejar ir a ningún lado nena. Ahora eres para mí, y no voy a perder la oportunidad. -Se incorporó para quedar frente a mí y me agarróde la cintura con fuerza, juntando nuestras frentes.
-Maldito posesivo de mierda. -junté nuestros labios, y al terminar el beso le mordí el labio inferior para después apartarme.
-Querida cordura, no estás actuando como tal. 
-Como cordura soy muy mala, ya te lo hago saber.
-Para mí no, eres la mejor y única cordura que puedo tener.
-Gracias. -le contesté y le di otro pequeño beso. -Voy a la ducha.

Estaba en la puerta de la casa de Lana, algo nuevo comenzaba para mí, nunca había vivido con nadie, excepto con mi familia cuando era una niña, y esto sería raro para mí, pero bueno sin duda, Lana era una tía increíble.
Me adentré en la casa y dejé las maletas en el hall. La casa estaba muy bien decorada aunque quizá demasiado pastelito para mí, pero Lana era así. Todo era muy acogedor. No era muy grande, la estructura era la misma que la de la casa de Harry. Suponía que todas las casas de esta zona serían parecidas.
-¿Lana? -pregunté, pero lo único que había era silencio. Probablemente se habría ido, dado que ayer dijo que tenía universidad y ya eran las doce de la mañana.
 Subí a la planta de arriba, a lo largo del pasillo había cinco puertas. Como para adivinar cual era mi habitación. Abrí la primera puerta, había unan cama de matrimonio y un escritorio además de varias estanterias llenas de libros, y las paredes eran azules. Azul, ese color siempre me había transmitido tanta calma... Era mi color favorito por ello. Definitivamente esa habitación era para mí, esperaba que no fuese la de Lana, de lo contrario sería un poco avergonzante. 
Me dejé caer en la cama, quedando boca arriba. Esta tarde tenía la cita con Louis, no quería pensarlo hasta que llegara la hora, ese tío me provocaba escalofríos, nunca me había mostrado débil frente a él, y nunca lo haría, porque estaba más que segura de que conmigo no se metería, pero igualmente tenerlo cerca era realmente incómodo. Quizá el supiera de Harry más de lo que pensaba, y podría contarme algo. No, claro que no lo haría (Tn__), ¿eres tonta o qué coño te pasa? Era enemigo del león, obviamente no iba a contarme nada que no supiera ya, aunque sí que podría contarme el por qué de su enfrentamiento constante. Solo se me pasaba por la cabeza la imagen de Harry tirado en el suelo, totalemente dolorido por su jodida culpa, y eso era algo que me hacía odiarle y repudiarle de la peor manera.
El sonido de mi móvil me sobresaltó. Lo saqué del bolsillo y vi que era un mensaje de Harry. Jodido vago, me tenía la lado y en vez de pasarse a verme me envíaba mensajitos.
"Esta noche espero que no hagas planes, y si los tienes los cancelas. Tengo algo para ti. Te veo esta noche. A las 22:00 paso a buscarte. El paranoico de Harry." 
Genial, a ver que magnífica sorpresa se le había ocurrido ahora. Odiaba las malditas sorpresas, aunque lo cierto es que verle esta noche me haría olvidar la pésima cita que estaba por llegar con Louis.
 Traté de eliminar de mi cabeza todos esos pensamientos, pero creo que los que vinieron a continuación eran peores. 
¿Cómo estaría mi padre? No había recibido ni una llamada suya en estos días, quizá tampoco le importaba tanto como pensaba y Zayn llevaba razón. Odiaba su falta de confianza en mí, no quería contarme nunca nada de lo que ocurría, y eso era lo que había provocado toda esta situación. Luego estaba mi hermano, que tampoco era capaz de contarme lo que estaba ocurriendo o aquello que nos estaba ocultando nuestro padre, pero tenía claro que tarde o temprano se lo sonsacaría, siempre había sabido como evadirme esa pregunta, pero no lo haría más.

La hora se acercaba y yo ya estaba totalmente lista para ver a ese cabronazo, siempre estaba bien afrontar nuevos retos, y eso es lo que yo seguía haciendo, retos, y retos, y cada vez peores.
Caminé hasta el callejón donde había visto a ese gilipollas golpeando a Harry, no estaba muy lejos de casa, pero era un barrio bastante espeluznante para ser sinceros.
Me adentré en el callejón y divisé su silueta apoyada contra la pared, el humo del tabaco le cubría.
En cuanto me vio tiró el cigarro al suelo y se aproximó con paso decidido hasta quedar frente a mí.
-Gatita, has sido unan buena chica, y has venido a verme. Así me gusta.
-Creéme que no estoy aquí por gusto, tú no me has dado otra opción. La próxima vez que quieras quedar con una tía procura tener otras armas de seducción que no sean las amenazas.
-Vaya, veo que no sabes morderte la lengua. -sonrió cinícamente. -No me hace falta ningún otro método, no hay nada más eficaz que tener bien pillado a ese que deseas, y yo te tengo pillada a ti. -pasó su mano por mi cara y yo me aparté instintivamente.
-No me toques Louis, ya te lo aviso.
-Relájate gatita. Has elegido el mal bando, da gracias de que me comporto contigo y no te he mandado al hoyo.
-No te tengo miedo.
-Lo sé, y eso es lo que me gusta de ti, eres diferente, tienes cojones, tienes casi más cojones que yo. Ahora, vamos a tomar algo, esto no es muy romántico que digamos.
Me agarró de la muñeca y caminamos hasta un bar que estaba a apenas cien metros. Por fuera se parecía mucho al bar de Bobby, y ese tipo de sitios eran los míos. Suponía que en un sitio de estos, con ambiente, me sentiría mucho mejor que estando a solas con Louis.
-¿Qué quieres tomar? -me acercó uno de los taburetes que habián frente a la barra para que tomara asiento. Me senté y me limité a contestarle.
-Quiero un tequila.
-Apuestas fuerte, ¿eh? -meneó la cabeza.
-Martin, ponme dos tequilas. 
El camarero asintió y se alejó de la barra.
-¿Te encuentras más agusto ahora gatita?
-Contigo no mucho, pero que remedio.
-Deja las gilipolleces por un rato, ¿quieres?
-Louis, casi matas a Harry, ¿cómo coño quieres que me comporte contigo?
-Él vino a mí, fue él el que se encaró, el que quiso joderme. Fue él el que buscó la puta pelea, no yo.
-¿Y tienes que mandar a tus gorilas a golpearle?¿No eres tan macho como para hacerlo tú? Maldito cabrón. -el camarero dejó los dos tequilas en la mesa, cogí uno y me lo bebí de un trago. Me estaba empezando a sacar de mis casillas, y no quería problemas, no con él.
-Yo nunca le voy a tocar. Nunca.
-¿Y se puede saber por qué?
-Creo que ya estás queriendo saber de más gatita, y eso no lo voy a consentir. -se bebió su tequila y me miró fijamente.
-Solo quiero saber el por qué de eso. Es que tú no te quieres ensuciar las manos, ¿verdad?
-No es eso, para de decir esas putas gilipolleces. Joder. -elevó el tono de voz. Le estaba enfureciendo y no sabía si realmente eso me gustaba o me disgustaba, pero el poco miedo que tenía al principio había desaparecido.
-No son gilipolleces, es mi opinión. Es lo que tú me has dado a entender. -se pasó la mano por el pelo y volvió a llamar a Martin.
-Otros dos tequilas Martin. -fijó la vista en él hasta que despareció y después volvió a mirarme a mí. -Mira, me da igual lo que entiendas o dejes de entender. Me ves a mí como el cabronazo de la situación y eso me da igual.
-Cabrón no es la palabra, sino cobarde. No sabes afrontar tus putos problemas. Y miras como los demás te los resuelven.
-Mira. -me cogió del brazo con fuerza, acercándome a él. Podía oír el rechinar de sus dientes. -Harry no es el bueno de esto. Harry no es quien tú crees que es.

2 comentarios:

  1. OMG JHASVFBJHVSDF
    Echaba muuuuuuchísimo de menos leer ABM y, una vez más, un capítulo estupendo.
    ¿Llevará razón Louis y Harry resultará ser el malo? Mm..no sé qué pensar, adoro a mi Boo pero no me fío ni un pelo de él.

    Espero el siguiente con muchas ganas :)
    Un besito, Nere <3

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  2. por fiiin!!echaba de me menos tu novela jajaja esta perfectaa ¿tendra razon Louis respecto a lo de Harry?sube pronto porfitaas:)

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