sábado, 30 de noviembre de 2013

Capítulo 15


Cogió mi cara con sus dos manos y frotó mis mejillas con sus pulgares, cerré los ojos por su contacto con mi piel y solté un largo suspiro. Quería que lo que tuviese que pasar, pasara ahora, no me importaban si los remordimientos llegaban más tarde; ya sabía que no le volvería a ver, mi decisión estaba más que clara. Mi mente luchaba contra mi corazón, ella decía que me alejara de él, y él decía que me acercara más. Esta lucha interna no me ayudaba, pero siempre supe que la razón debía superar al corazón en este caso.
-(Tn__), yo... -susurró lentamente. Le corté poniendo mi dedo índice sobre sus labios rosados.
-Hazlo.
-¿Hacer el qué, fiore? -preguntó, sus ojos brillaban de la manera más especial que podía existir.
-Fóllame. -ni yo misma me creía lo que estaba diciendo, pero necesitaba sentirle antes de perderle para siempre.
-¿Qué?¿Por qué?
-No me preguntes, por favor, solo hazlo. -agaché la cabeza y centré la mirada en su pecho, sentía que no estaba haciendo lo correcto, pero a fin de cuentas, me daba igual, nunca había hecho lo correcto y nunca lo haría.
Él no habló más, tan solo me miró a los ojos una última vez para después fijar sus labios con los míos. Esta vez sus labios sabían diferente, estaban fríos, la sensación al juntarlos con los míos prácticamente en llamas, era indescriptible. Era como si su boca hubiera estado totalmente absenta de besos en un largo tiempo. Pasé mi lengua por su labio inferior, necesitaba sentirlos completamente. Harry abrió la boca y yo adentré mi lengua juntándola con la suya, aun ritmo lento, no propio de él, ni de mí. Pasé mis manos por detrás de sui cuello, enganchando mis dedos en sus rizos alborotados, mientras el me cogía en vuelo y me hacía entrelazar mis piernas en su cintura. Un pequeño gemido escapó de mi interior al sentir su contacto tan cerca. Caminó conmigo en brazos hasta la pared dejando que me apoyara en ella, y comenzó a meter, sus largos, ásperos y finos dedos por debajo de mi camiseta. El tacto de sus dedos en mi piel me hacía olvidar todo aquello que me hacía sufrir, era una cura, era mi cura.
Yo seguía con mis manos en su pelo, mientras él iba dejando besos por todo mi cuello hasta llegar mi oreja. Mordió mi lóbulo y yo ahogué un gemido en su pecho.
-Te deseo tanto... -susurró lenta y roncamente en mi oído, eso me hacía rozar el borde de la locura.
Bajé mis manos hasta el filo de su camiseta blanca, y tiré de ella hacia arriba. Harry pareció entender la indirecta y terminó den quitársela con una sonrisa, colocó mia manos alrededor de su espalda evitando que me cayera mientras él se deshacía de la camiseta. Pude divisar dos golondrinas, una a cada lado de su pecho y una mariposa que abracaba todo su estómago, ¿una mariposa?¿Por qué tendría un tipo duro como él semejante ñoñería? Debía de admitir que me gustaba, más de lo que pensé que podría hacerlo. Tracé la silueta de la mariposa con mis dedos, observando cada uno de los trazos de tinta en su piel. Harry alzó mi mentón ante mi ensimismamiento con su pedazo de tinta y me miró a los ojos para después hablar.
-Los rebeldes también tenemos sentimientos, no sé si puros, pero los tenemos. No te vayas, fiore.
En ese momento reaccioné; "los rebeldes también tenemos sentimientos... No te vayas fiore." Mierda, había dejado que esto fuese demasiado lejos, él sentía algo por mí, y eso no debía haberlo permitido nunca, no quería hacerle daño, y ahora tenía que hacérselo, y le haría más todavía si dejaba que esto se llévase acabo. Deshice el nudo de mis piernas a su cintura bajando así al suelo y me alejé cuanto pude.
-¿Qué ocurre ahora fiore? -preguntó, su expresión había vuelto a cambiar, tenía ese tono meláncolico en su mirada.
-Harry, no puedo dejar que esto pase. solo lograré hacerte más daño.
-No, si te quedas no lo harás.
-No me voy a quedar, eso solo complicaría más las cosas.
-Joder, (Tn__), ¿por qué siempre quieres deshacerte de aquello que te ayuda? Es de gilipollas. -cogió un par de libros que había sobre la mesa y los tiró contra el suelo, y junto a ellos tiró todo lo que había sobre esta.
-¡Harry para!
-No... -tiró otra cosa más. -No quiero parar, estoy cansado, cansado de todo esto, de la situación. Cansado de esta puta mierda. Pensé que eras diferente, pero estaba equivocado, como he estado equivocado siempre a lo largo de mi vida. Vete, es lo que quieres. Así que vete, no voy a rogar nada, no lo mereces. 
Lo miré por unos segundos, estaba tan enfadado... Las venas de su cuello completamente marcadas, su cara y su torso rojos por completo, en cualquier momento explotaría, y no debía estar allí para verlo, aunque quería hacerlo.
-¡VETE COÑO! -esta vez gritó con furia.
-¡ERES UN PEDAZO DE MIERDA, UN JODIDO GILIPOLLAS! -le grité de vuelta y salí corriendo de la tienda, dejándole solo.
Llegados a este punto, me sentía completamente rota, rota y agotada. Habíamos pasado de sentirnos el uno al otro a gritarnos mierdas en la cara, siempre acabábamos así y esa era una situación con la que ya no podía mediar más, no tenía porque hacerlo.
Tenía que cortar esto, ya estaba volviéndose algo perjudicial para ambos, pero él no se daba cuenta de eso, joder; solo complicaba más las cosas con sus palabras y sus malditos berrinches.
Si no le hubiese conocido todo hubiese sido distinto, estaba segura, pero ya no había vuelta atrás, debía irme, dejar todo atrás, empezar mi nueva vida de rebelde y olvidarme de todo lo que iba a dejar aquí, menos de Niall, de él no quería, ni iba a olvidarme.

Entré a casa y Maura y Niall estaban en el sofá viendo la televisión. Fijaron su vista en mí en cuanto me vieron aparecer.
-Preciosa. -Niall se levantó y con una enorme sonrisa me acogió entre sus brazos. Sin duda era lo que necesitaba, aunque solo estaba provocando que mis lágrimas quisieran salir a mares. -Ven, siéntate. Ya me ha contado mi madre.
Miré a Maura y ella me devolvió la mirada, seria.
-Bueno, hay algo que no te he contado y será mejor que te lo cuente (Tn__). Voy a la cocina a preparar algo. -Maura se levantó y nos dejó solos. Ya me imaginaba que lo que no le había contado era lo de que probablemente me iría de Londres, digo probablemente porque Maura no lo sabía con seguridad en ese momento; pero ahora estaba todo más que claro, lo de Harry me había aclarado más las ideas, tenía que irme.
-¿Y bien?¿Cómo estás preciosa?
-Podría estar mejor rubio, pero los rebeldes nunca nos rendimos y siempre estamos bien.
-Maldita loca. Un rebelde no tiene porque estar siempre bien y conmigo no tienes que fingir.
-No finjo, querido Niall, de verdad que estoy bien. -le sonreí y le di un pequeño golpe en el brazo.
-¿Sabes? -cogió mi mano. -Te admiro mucho espíritu libre, siempre tan fuerte, tan entera. Creo que nunca te he visto llorar, y reconozco que a veces me pregunto como sería tu cara cuando lloras, si es que has llorado alguna vez. -rió.
Era cierto, Niall nunca me había visto llorar, era extraño, nunca mostraba mi debilidad cuando estaba con él, y sin embargo la había mostrado con Harry en apenas dos meses; era un tema que ni yo misma lograba entender, pero en parte me alegraba de no llorar delante de él, si algo odiaba era que el rubio me viera bien.
-Es que solo lloro cuando estás con Gemma. -me carcajeé.
-¿Y la gracia? -me miró mal y después se echó a reír y yo con él.

Hablé un rato más con él y subí arriba a llamar al teléfono que Maura me había dado horas antes. A la hora de la cena le diría a Niall, Maura y Bbobby que me iba, quería que lo supieran todos a la vez, demasiado duro sería decírselo uno a uno. En cuanto a Zayn... No le diría nada por el momento, si se lo comentaba antes de irme no dejaría que me fuese de la ciudad y no quería también problemas con mi hermano.
Marqué el número y tras tres tonos me respondieron.
-¿Sí?¿Dígame?
-Hola, buenas tardes, llamaba porque estaba interesada en el alquiler de alguna casa.
-Ha llamado a la persona indicada entonces. -noté la amabilidad en su voz. -¿Dónde la quiere?
Lo pensé por unos momentos, no había decidido lugar, solo sabía que me quería ir de Londres. Quizá Newcastle, siempre había querido vivir allí, recordaba haber estado allí mi hermano y yo éramos pequeños y fuímos con mis padres a visitar la ciudad, era muy pequeña pero me acuerdo del lugar y de lo mucho que me gustó, aparte me traía recuerdos, así que elegiría ese lugar, era del único que tenía una ligera idea además.
-¿Señorita?¿Señorita, está ahí? -volví a escuchar la voz de aquel hombre en mi oído.
-Sí, sí, perdón. Quería a poder ser en Newcastle.
-Claro, bonito lugar. Tengo una que estoy seguro de que será perfecta para usted. Solo tendría que pagar 400 libras al mes. ¿Qué le parece?
-Me parece genial, me fío de sus gustos, así que más vale que esté bien.
El hombre se echó a reír.
-Le gustará lo prometo. ¿Cuándo podría venir a verla?
-Mañana mismo.
-Eso si es eficacia, ¿le parece bien a las 11 de la mañana? Ahora mismo le envío un mensaje al número desde el que está llamando, con la dirección completa.
-Me parece perfecto. Hasta mañana entonces.
-Hasta mañana señorita, pase buena noche.
Una cosa hecha, si mañana me gustaba la casa mi vida nueva habrá empezado y con ella dejaré todo atrás; mi padre, mi trabajo, y a mi león mal domado. Ya le ponía hasta el posesivo "mi" delante, definitivamente, sentía más de lo que creía.

Llegó la hora de la cena, yo me había pasado toda la tarde en la habitación pensado en como sería todo después de mi partida, y que me esperaría, era todo lo que había querido siempre, ser libre y hacer lo que yo quisiera, pero por otra parte, sentía que dejaba lo más importante de mí aquí, pero estaba casi segura de que lo que me esperaba era mejor de lo que tenía.
Una vez abajo busqué mi sitio en la mesa. Había dos sillas libres, Bobby no había venido... ¿Dónde se habría metido? Niall me miraba desde su asiento y Maura seguía trayendo cosas de la cocina, me senté frente a Niall y Maura a mi lado en apenas segundos.
-Que buena pinta tiene todo. -intenté sacar lo mejor de mí, ya que solo me quedaban horas a su lado.
-Gracias cariño. -me agradeció Maura.
Empezamos a cenar, la verdad es que estaba buenísimo, Maura siempre había sido una excelente cocinera, y una vez más volvía demostrármelo, hacía casi 5 años que no comía nada hecho por ella, y la verdad lo echaba mucho de menos.
-¿Y cuáles son tus planes a partir de ahora preciosa? 
Maura soltó el tenedor, el cual golpeó bruscamente el plato y Niall fijó la vista en su madre, mientras ella seguía con la vista fija en mí, y yo no sabía ni donde mirar. Era el momento, debía decírselo, no sabía como le sentaría todo esto, pero era mi decisión y estaba segura de que Niall la respetaría.
-Pues verás, quería deciros que....
-¿Qué?¿Qué pasa?¿Qué me tienes que decir (Tn__)?
-Me voy...
-¿Cómo?¿Ya tienes otra casa en Londres? -sonrió, no me había entendido bien.
-No Niall, me voy de Londres. Necesito hacerlo.
-¿Qué? -arrojó los cubiertos contra el plato. -¿Qué me quieres decir con eso?¿Qué te vas lejos de nosotros?
-Niall, me voy, pero vendré a veros. No me voy a olvidar de vosotros.
-Sí lo harás (Tn__), joder. Me prometiste que nunca nos separaríamos, que siempre estaríamos el uno para el otro. -estaba conteniéndose las lágrimas, podía notarlo. Yo solo la estaba cagando más y más.
-Y yo estaré para ti siempre rubio, las promesas de rebelde nunca se rompen.
-Déjate de promesas, porque ya acabas de romper una, la más importante de todas; dejar de ser mi hermana. -Niall se levantó bruscamente de la mesa, Maura gritaba su nombre, pero él no le hacía caso. Simplemente salió de casa, dejándonos a su madre y a mí sentadas alrededor de aquella mesa.
-Se le pasará (Tn__). -me acarició el brazo.
-No, no lo hará Maura. La he cagado con todo el mundo.
Me levanté de la silla y subí a la habitación, sabía que Maura no se merecía que la hiciese ese desplante, pero solo tenía ganas de llorar y gritar, y no quería que ella me viese así. ¿Y ahora qué haría yo si ni mi mejor amigo quería saber de mí? Él mismo había dicho que ya no era su hermana. Niall había sido mi apoyo desde siempre, al igual que mi hermano. Y ahora estaba casi segura de que perdería a los dos, porque Zayn tampoco me perdonaría mi partida, pero no iba a cambiar nada, ya solo me quedaba alejarme de todo y empezar una vida nueva, sin nadie conocido, solos el mundo y yo.

Ya estaba prácticamente arreglada  había recogido todas mis cosas. Todos dormían aún, excepto Niall, que no sabía si estaba en casa siquiera. Seguramente se habría ido a casa de Gemma, por no verme a mí, pero casi mejor, no quería más despedidas, tampoco me despediría de Maura, ni de Bobby, ni de mi padre, ni tampoco de Harry...
Saqué todo de la casa, de la manera más silenciosa que pude y lo metí en el coche. Miré por última vez la casa, miles de recuerdos de la infancia la inundaban, y ahora iba a dejar todo.
Monté en mi coche entre en lágrimas y miré mi móvil antes de arrancar el motor por si había alguna llamada o mensaje importante, y vi su nombre... "Harry", Harry me había enviado un mensaje; no sabía muy bien si estaba preparada para leerlo después de todo lo que había pasado, pero tampoco podría omitirlo igualmente, aunque quisiera; siempre había algo que me tiraba hacia él.
"No dejes que pierda la cordura.
Dentro de nuestra locura, tú eres mi cordura"
Esa última frase me rompió por completo. 

domingo, 17 de noviembre de 2013

Capítulo 14


Los murmullos volvían al otro lado del teléfono, ¿y si había hecho mal en decírselo a Niall? Últimamente estaba demasiado ocupado con su novia Gemma, y mi presencia a lo mejor no le agradaría. "¿En qué demonios estás pensando? Es tu mejor amigo" esta vez mi conciencia tenía razón. Es imposible que me dijese que no. Oh vamos, ¿con quien iba a querer estar Niall mejor que conmigo? Miles de miedos pasaban por mi mente, si él no me dejaba quedarme no sabría donde ir.
-Sí, claro. -dijo al fin. -Sin problemas.
-¿De verdad? Has tardado mucho en contestar. Si soy molestia, busco otro lugar Niall. -podía notar algo de enfado en mi voz.
-¿Qué?¿Tú eres gilipollas? Sé que nunca te lo he llamado, pero esta vez te lo has ganado a pulso. Recoge tus cosas y ven para acá, ¿de acuerdo? Ya me cuentas cuando estés aquí.
-A sus órdenes calzonazos. -solté una pequeña risilla y colgué.
Me había quitado un peso de encima, solo pensar que Niall me pudiera dejar tirada me hacía enfurecer. Sé que algo raro había, Niall nunca tardaba tanto en tomar una decisión, y sin embargo tuvo que pensárselo para darme un "Sí". Definitivamente averigüaría lo que era sí o sí. Nunca me había ocultado nada y no lo iba a hacer esta vez tampoco.
Me dirigí a mi despacho a recoger las pocas cosas que tenía allí, no quería dejar nada en ese lugar, no quería volver nunca más. Solo me había traído problemas: Mi padre, el padre de Harry, Harry... Bueno no sabía si Harry era realmente un problema para mí; sí, era un capullo, sí, me sacaba de mis casillas, sí, hacía lo que le daba la gana; pero por otra parte él me hacía bien, sacaba lo peor de mí y estaba segura que de que yo sacaba lo peor de él, eso era cierto, pero cuando jugábamos a nuestro juego de besarnos todo acababa, hacía que todo desapareciera. ¿En qué demonios estaba pensando? "(Tn__), es un juego, solo eso, un jodido juego como bien has dicho" me repetía para mí misma.
Entré a mi lugar de trabajo y recogí todo lo que tenía allí, libros, películas, cuadernos, bolígrafos... Al recoger las últimas cosas divisé una foto mía y de mi padre apoyada en la esquina derecha de la mesa. La cogí y la miré por última vez; todo iba a cambiar, mi padre había acabado para mí, no volvería a saber más de él, ni él volvería a saber nada de mí. No me podía creer que estuviera haciendo lo que en su tiempo hizo mi hermano Zayn, peor no podía aguantar más las gilipolleces de mi padre. Quería empezar a vivir mi vida, tal y como siempre la había querido, sin tener que estar pendiente de nadie. Ya me daba igual a quien decepcionar, me daba igual todo.
Una lágrima cayó en el cristal de la foto. Dejé de mirarla y arrojé la foto contra el suelo haciéndola añicos, el cristal saltó por todo el suelo de la sala. Estaba cansada, había llegado al límite de mí. 

Toqué a la puerta de la casa de Niall con una maleta a cuestas y una caja en la otra mano, pesaba demasiado, pero no quería llamar a nadie para que me ayudara, ya estaba causando bastante revuelo.
Maura abrió la puerta, me miró con una enorme sonrisa y cogió mi caja para quitarme peso de encima. Pasé tras de ella cerrando la puerta tras de mí.
-Me alegro mucho de que estés aquí cielo. No habrá lugar en el que estés mejor, creéme. -dijo dándome un caluroso abrazo.
-Siento molestaros, de verdad, Maura. Estoy segura de que ya tenéis bastante como para que venga aquí a daros la brasa.
-Shhh. (Tn__), siempre es un placer tenerte aquí, no digas tonterías. Pero cuéntame, ¿qué ha pasado?
Maura se adentró en la cocina y yo la seguí de nuevo sentándome en una de las sillas que rodeaban la mesa.
-Mi padre... No lo aguanto más Maura, he hecho todo por hacerle feliz, porque creía que se lo debía, y él no me ha devuelto nada, tan solo mentiras y secretos, y ya no lo aguanto más. -dije mirándome las manos. Estaba segura de que si la miraba a ella derramaría más de una lágrima y no quería eso.
-¿Sabes (Tn__)?  Yo a tu edad hice lo mismo, me sentía igual y también dejé todo para alejarme de ellos; no sé si hice bien o mal, pero era lo que quería. Solo quiero que sepas que todo lo que tu padre hace es por tu bien. -se sentó a mi lado y me cogió las manos. -Sé que no es mal hombre, aunque sea un cascarrabias. .-río y yo solté una pequeña risa también.
-Lo sé Maura, pero estoy harta, necesito alejarme y empezar una vida nueva, hacer lo que siempre he querido hacer. No digo que no pueda acercarme a él en un futuro, pero ahora no puedo seguir a su lado.
-Te entiendo cielo, y no te preocupes que para eso estamos nosotros.
-Solo serán unos días hasta que encuentre algo. Lo prometo.
-¿Pero te quieres ir de Londres? -preguntó preocupada.
-No lo sé, pero creo que igual sería lo mejor. Sé que dejaría a Niall, a mi hermano y a vosotros aquí, pero también sé que sería la mejor manera de alejarme de todo.
-Mira, yo tengo un amigo que trabaja en una inmobilliaria, te voy a dar su número y tú decides, ¿vale? No queremos que te vayas, pero sé que estarás bien, siempre has sabido arreglartelas. -volvió a sonreírme y yo la correspondí.
Maura cogió una servilleta y sacó un bolígrafo de su bolsillo para apuntarme el número de ese hombre. Ella era como una segunda madre para mí, desde pequeñita me había tratado como a una hija más y había sabido entenderme, acudía a ella cuando necesitaba una opinión femenina, y ella de alguna manera había sabido reemplazar la ausencia de mi madre, y le estaba eternamente agradecida por ello.
-Aquí tienes cielo. -me ofreció el papel y yo lo cogí y lo metí en el bolsillo trasero de mi pantalón.
-Mil gracias Maura. ¿Y Niall y Bobby dónde están? -cambié de tema, no quería seguir hablando de mi padre.
-Pues Bobby en el bar y Niall ha ido a ayudarle mientras yo arreglaba un poco la casa. Niall volverá  por la tarde.
-Oh, vale. Pues con tu permiso voy a subir las cosas arriba. Mi habitación era la misma en la que me quedaba a dormir de pequeña, ¿verdad?
-Exacto. -asintió. -Esa habitación es tu habitación. -recalcó el "tu".
Tras subir las cosas arriba, bajé al salón y llamé a Zayn, quería saber como estaba y pasarme a verle a la tienda de tatuajes. Tenía que pasar el mayor tiempo posible a su lado si finalmente decidía irme de Londres, cosa que cada vez tenía más clara.
Hablé con él durante unos diez minutos, volvía a ser el de siempre, su actitud había cambiado de nuevo. Me dio la dirección de la tienda y tras despedirme de Maura puse rumbo a la tienda.

Aquella tienda era más bien pequeñita pero muy bien decorada, el look rockero que tenía era increíble. Definitivamente ese si era mi lugar, rodeada de olor a cuero, y el sonidod e la tinta penentrando la piel.
-Hermanita. -Zayn salió del mostrador para acercarse a mí.
-¡Zayn! Ya tenía ganas de ver tu lugar de trabajo.
-Lo sé impaciente. Ven conmigo a la sala de tatuar, tengo un cliente esperando. Bueno ya he terminado con él, pero tiene que pagarme. -rió poniéndose un cigarrillo tras la oreja.
Atravesé las cortinas y ahí estaba él de nuevo, sentado en la camilla, mirando un catálogo. Llevaba una especie de pañuelo en la frente que le apartaba su pelo rebelde de la cara. Su vista se fijó en mí en ucanto entré, dejando el catálogo a un lado.
-Styles, traigo visita. -canturreó mi hermano. Era imbécil.
-Oh dios mío, ¿otra vez tú? -intenté hacerme la mártir.
-Yo también me alegro de verte. -dijo mientras terminaba de cubrirse el nuevo tatuaje que tenía en su brazo izquierdo. Tenía curiosidad por saber que era.
-¿Qué has venido a hacerte? -pregunté.
-Un tatuaje. -se burló.
-Oh, que gracioso estás, ¿no? -le miré desafiante.
-Tengo que dejaros un rato, me he quedado sin tinta, espero que Charlie pueda prestarme si quiero terminar con los pedidos de hoy y evitar que me corten los huevos. -tragó saliva.
-Si te quedas sin huevos tampoco pasa nada. Un peligro menos para las mujeres. -se carcajeó Harry.
-Gilipollas, eso no me lo dices en la calle. -dijo mientras salía de la sala.
Zayn desapareció y de nuevo quedamos Harry y yo solos en aquella sala. ¿Por qué tenía que encontrármele dos veces en un mismo día? Quería alejarme de él, pero claro, siendo amigo de mi hermano era bastante difícil. Mi idea de abandonar Londres cada vez cuadraba más en mis planes. Si quería evitar un posible encaprichamiento de Harry.
Harry me hizo una señal para que me sentara a su lado en su camilla, pero no quería hacerlo, no más cercanías, se acabó, un tío solo me traería más problemas y eso era lo último que quería.
-No quiero sentarme.
-Siéntate (Tn__).
-Te he dicho que no.
-Está bien, pues ambos nos quedaremos de pie entonces. - gruñó y se levantó para situarse a mi lado. -¿Cómo... -titubeó -¿Cómo estás?¿Mejor que antes? Fuí a buscarte a tu casa para ver que tal seguías, pero no estabas.
-He dejado mi casa. -le corté.
-¿Qué?¿Por qué? No puedes dejarla así como así. ¿Y dónde estás ahora?
-En casa de un amigo.
-¿Un amigo?¿Qué amigo?¿No sería mejor una amiga?
-¿Y a ti qué coño más te da? Es un amigo Harry, no me le voy a follar ni nada por el estilo. Joder, cierra la boca y deja de preguntarme. -gruñí, su comentario no me había sentado nada bien.
-¿Qué cojones te pasa (Tn__)? Solo intento entablar conversación contigo y mira como me contestas.
-Harry ya no vamos a ser más amigos o lo que sea que seamos. Me voy, me voy de Londres para siempre, y será mejor cortar este estúpido jueguecito de una vez. -le reproché.
-¿QUÉ? -su mandíbula estaba desencajada, sus dientes chirriaban y él volvía a acercarse más y más a mí. -No puedes hacer eso. No te vas. No vas a hacerlo. No te lo permito.
-Tú no tienes que permitirme nada, recuérdalo Styles.
-¡BASTA! Esto no es ningún juego y tú no vas a irte. 
-Sí lo es Harry. Nos besamos cuando nos da la gana y eso es todo, luego actuamos como si no hubiera pasado nada, y así una y otra vez.
-Mira (Tn__), si por mí fuera, ya te habría follado, como tú dices, hace días. Ganas no me faltan, te deseo, te deseo con todas mis fuerzas. -se mordió el labio inferior mientras posaba sus manos en mi cintura. -Incluso lo haría ahora mismo. -me acarició la espalda y bajó sus manos hasta situarlas en mi culo, ¿me estaba tocando ese cabrón el culo? Lo cierto es que sus palabras solo hacían que mi sangre hirviera, tenía ganas de besarle una y otra vez, tenía ganas de que me hiciera suya desde el momento el que lo ha dicho, yo también le deseo, no podía negarlo; pero no, esto acababa aquí.
-Pero no lo he hecho. Aunque me muriese de ganas, porque me importas más que un jodido polvo coño. Te lo he dicho esta mañana y te lo repito ahora. -continuó hablando. Su voz era más grave, totalmente ronca. Capaz de cautivar a cualquiera.
Agarró mi trasero con más fuerza y me pegó a él. Tanto él como yo soltamos un pequeño gemido. Estaba demasiado cerca como para rechazarle, como para ni siquiera hablarle, solo notaba mi respiración acelerada cada vez más, mi pecho ardiendo, un gran nudo en el estómago, y unas ganas infinitas de que me besara de nuevo.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Capítulo 13


¿Qué acababa de pasar?¿Qué no pensaba contarnos mi padre? Apenas eran las 9 de la mañana y mi dolor de cabeza ya estaba empezando, ¿qué no me podía salir nada a derechas últimamente? Si ya estaba de mal humor por Harry, esto solo lo aumentaba más, mucho más.
Mi padre seguía de pie, completamente inmóvil, con su vista fijada en mí. A simple vista no parecía afectarle lo que mi hermano le acababa de decir, pero yo sabía que eso no era así, sabía que estaba mal, pero no lo mostraría, nunca; era demasiado orgulloso.
-¿Qué ocurre? -me adentré en el despacho mientras le preguntaba, y cerré la puerta tras de mí.
-No ocurre nada. -estaba cortante, demasiado cortante, y no iba a permitir que estuviera así conmigo.
-¿Qué es lo que no pensabas contarle a Zayn? -insistí, mis ojos ahora coincidian con los de mi padre.
-No era nada importante.
-Papá, ¿por qué me engañas? Zayn no se pone así por nada, por más enfadado que este contigo. -me acerqué más intentando crear más vínculo entre nosotros.
-(Tn__), ya te he dicho que nada. No inisistas. -fijó su vista en el suelo tras decir eso.
-Está bien, no me lo piensas decir, pues dimito. ¡DIMITO!¡NO VOY A TRABAJAR EN TU MIERDA DE EMPRESA SI NI SIQUIERA CONFÍAS EN MÍ! -grité con todas mis fuerzas, quedando casi sin aliento.
Estaba harta, harta de todo, una empresa que no me gustaba, un jodido padre hermético que jamás se abriría a sus hijos, un león mal domado gilipollas, un amigo que al que casi no veía por culpa de la pija de su novia.. No había nada bueno en mi vida en estos momentos, me sentía sola...
-No saques las cosas de contexto (Tn__). Tú no vas a ningún lado.
-Oh si, ya lo creo que sí. ¡NO QUIERO ESTAR CERCA DE UN PADRE QUE NO CONFÍA EN SU PROPIA HIJA!¡ESTOY HARTA PAPÁ, HARTA DE TODA TU MIERDA!¡ME VOY DE ESTA EMPRESA Y DE TU JODIDA CASA, NO QUIERO VIVIR EN ALGO TUYO! -estaba a punto de llorar, yo no era así, pero esa situación me superaba más de lo que habría pensado que lo haría.
Salí lo más rápido que pude del despacho, mientras intentaba contenarme las lágrimas. No iba a llorar, o al menos no iba a hcerlo en ese lugar. Ya estaba bien de tanta mierda, no sé si estaba en lo correcto, pero lo último que quería era permanecer en ese lugar. Las palabras de Harry rondaban otra vez por mi mente "Haz lo que realmente quieras", ¿habría influido eso en tomar esta decisión? No, definitivamente no, nada que tuviese que ver con él podía influir en mí.
Mi padre ni siquiera se había molestado en seguirme o gritar mi nombre, yo esperaba que lo hiciera, que ilusa era por creerlo; su puto orgullo jamás le dejaría hacer algo así.
No sabía que hacer, ni donde iría después de todo esto, no iba a volver a esa casa donde él pudiera encontrarme, quería alejarme. Quizá debía comenzar a ser una nueva (Tn__). Las lágrimas comenzaban a inundar mis ojos, apenas me dejaban ver con claridad.
-¡(Tn__)!
Dios, ¿quién me nombraba ahora? Mi ensimismamiento no me dejaba ni distinguir el tono de su voz. Pero no iba a pararme, lo último que quería era que toda esa gente estirada me viese en estas condiciones.
-¡(Tn__)!¡Para!
¿Harry? Genial el que faltaba en estos momentos, si no quería ver la cara a mí padre, a él todavía menos, solo me irritaría más. Por más que intenté acelerar mi paso, no sirvió de nada. Harry me agarró del brazo y me dio la vuelta, quedando frente a él.
-Déjame Harry, déjame. Lo último que quiero ahora es verte. ¡DÉJAME! -golpeé su pecho con fuerza una y otra vez. Harry no parecía inmutarse al principio, pero a los pocos segundos me empujó metiéndome así en uno de los servicios, supongo que para que nadie pudiera vernos.
-¿Qué coño te pasa? Dímelo, ahora. -me agarró las muñecas con fuerza para evitar que le golpeara de nuevo. Chico listo.
Las palabras no podían salir de mi boca, me estaba conteniendo demasiadas emociones, y sabía que si hablaba solo conseguiría estallar en mil pedazos, pero no podía contenerme más.
Me aferré fuerte a la camiseta de Harry y empecé a llorar desconsoladamente contra su pecho. Él me rodeó acariciando mi espalda con suavidad y posando su cabeza sobre la mía.
Estaba mostrando mi fragilidad ante él, lo último que hubiese querido hacer era lo que estaba haciendo en esos momentos; pero no podía más. Estaba cansada de toda la situación que me había rodeado durante todos estos días. Era superior a mí. Esto era una jodida mierda.
-Shhh, ya pasó. -me susurró al oído mientras alzaba mi mentón para que lo mirara. Pasó sus pulgares por cada una de mis mejillas, secando así las lágrimas.
Su voz me tranquilizaba, en esos momentos me sentía segura con él, sentía que podía confiar, y no tenía un por qué, hace unas horas había sido un gilipollas conmigo y ahora estaba llorando en su pecho; todo muy lógico.
-¿Quieres contarme que ocurre? -podía ver la preocupación en su mirada, Harry era duro, pero no era tan difícil de pillar.
-Todo me pasa Harry. Estoy cansada de toda esta situación, no quiero más mierda alrededor, quiero ser yo las 24 horas del día, quiero que mi padre deje de ocultarme las cosas, quiero que tú dejes de ser tan díficil conmigo. -las palabras salieron atropelladamente de mi boca, antes de que me diera tiempo a callarme mi comentario sobre él.
-Espera un momento. -me alejó un poco de su pecho para que pudiera mirarle, pero sus manos seguían en mi cadera. -¿Yo he provocado que estés así?
-No necesariamente. -miré sus ojos verdes, su color era más claro, ahora msotraban algo así como cobardía, o incluso miedo. ¿Qué le atemorizaba tanto?
-¿Y por qué has dicho eso entonces?
-Porque... no lo sé... Tu actitud me hace enfermar a veces, creéme, pero tú no eres la raíz de mis problemas. Puedes estar tranquilo, aunque tampoco creo que te importase serlo.
Harry me volvió a agarrar de las muñecas y me pegó a la pared, su cuerpo rozaba el mío, su respiración rozaba mi cara, sus ojos estaban clavados en los míos, y sus manos seguían en mis muñecas.
-¿Cómo puedes decir que no me importa?¡Joder (Tn__)!¿Acaso no se nota que me importas? Deja de comportarte como una maldita cría, y de joder todo. Las cosas podrían ser muy diferentes.
-¿Diferentes? Tú eres el que lo complica todo, imbécil. Yo solo intento acercarme y ser tu amiga, pero tú prefieres seguir alejándote, dejando con el culo al aire todas mis malditas acciones, y estoy harta Harry. -la voz se me quebró, pero ya no iba a derramar ni una sola lágrima más.
-Yo no quiero ser tu amigo. -soltó mis muñecas, pero se pegó más a mi cuerpo.
-Ah muy bien, ¡MALDITO LEÓN MAL DOMADO!¿Entonces para que dices que te importo? Nuestra conversación ha terminado, puedes irte. No quiero escucharte más.
Harry me miraba. Su mirada irradiaba rabia, sus ojos habían oscurecido, ahora eran de un color verde intenso, bastante intimidante; pero yo ya no me sentía intimidada por él me daba igual.
-¡VETE, TE DIGO! -continué con mis gritos.
Y antes de que pudiera articular una palabra más Harry fijó sus labios a los míos con fuerza, parecía como si fuese a partir mis labios con ese beso. Quería resistirme, "no, no quieres", mi conciencia me corregía. Harry posó sus manos a ambos lados de la pared y se pegó completamente a mí, podía jurar que ahora éramos un único cuerpo. Abrí mi boca para corresponder el beso. Lo besé con la misma fuerza que él lo estaba haciendo conmigo. Como si me fuese la vida en ello. Mordí su labio inferior, haciéndole soltar un pequeño gemido. Él volvió a adentrar su lengua en mi boca, moviéndola con fuerza y energía, provocando miles de sensaciones en mí, sensaciones que hacían que todo lo que había pasado hace minutos desapareciera.
Finalmente me aparté para coger aire, y él aprovechó para hablar.
-¿Te ha quedado suficientemente claro que me importas maldita terca?
-Creo que sí. -sonreí. 
Le importaba, o al menos él trataba de hacérmelo ver así, pero no, por más que le importase lo único que iba a tener con él era una amistad. Estos besos no debían significar nada, ni para él, ni para mí; aunque en verdad sí significasen más de lo que creía; pero no, no podía enamorarme. Jamás lo haría, "no digas jamás", la voz de mi conciencia volvía a aparecer; aggg, maldita, cuando menos la necesitaba aparecía.
La puerta del baño se abrió, y una chica de pelo rubio entró en el lugar. Cuando nos vio frenó en seco. Sus ojos se abrieron como platos, y se la notaba avergonzada, seguramente no sabría donde meterse. La situación me causa risa. En minutos había pasado de ahogarme en lágrimas a reírme con ganas.
-Lo... lo siento. -la chica estaba roja como un tomate.
-No te preocupes. -dije conteniéndome la risa. -Ya nos vamos.
Harry abrió la puerta del baño para que yo saliera.
-Pasé un buen día señorita. -Harry sacó sus dotes de seductor antes de salir del baño.
Yo puse mala cara. Seguramente sería así con todas. "Estás celosa", me reprochaba mi conciencia. ¿Yo celosa?¿De qué? Si no sentía nada por él, me respondía a mí misma.
-Tengo que irme a trabajar, todavía tengo que repartir más cosas. ¿Estarás bien?
-¿Puedes dejar de preocuparte y largarte a hacer tus labores? -intenté sonar lo más cortante posible.
-Dios, puedes llegar a ser realmente insoportable, pero...
-A trabajar Styles.
Harry sacudió la cabeza, sonrió y se alejó de mí, podría deducir que maldiciendo algo. Seguramente que yo fuese tan jodidamente irritante. Sí, lo era, pero no quería que se pensase cosas que no eran. Esto estaba comenzando a convertirse en un juego; yo le besaba cuando quería, él hacía lo mismo... Pero no debía ser nada más allá de eso. Yo no le quería, o eso intentaba creer.
Intenté sacar a Harry por unos instantes de mi mente, mientras veía como se montaba en el ascensor.
¿Qué haría ahora?¡Niall! Él era el único que se me ocurría. Seguramente me dejaría quedarme en su casa unos días, hasta que lograra encontrar otro lugar donde vivir.
Saqué el móvil y marqué lo más rápido que pude mientras acortaba la distancia hasta el ascensor. Tras tres tonos una voz de mujer respondió.
-¿Si? -era la voz de Gemma sin duda, dulce como ella sola.
-Gemma, soy (Tn__). ¿Está por ahí Niall? Me urge hablar con él.
-Oh, (Tn__), claro. Ahora mismo te le paso.
Escuché murmullos al otro lado del teléfono, hasta que logré oír la voz de Niall cerca de mi oído.
-Preciosa, que raro que me llames a estas horas. ¿Ocurre algo? -sonaba intrigado.
-Sí, bueno, nada que te alarme. ¿Puedo pedirte un favor?
-Claro preciosa, lo que quieras, ya sabes que para eso estamos los mejores amigos.
-Necesito quedarme en tu casa.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Capítulo 12

Harry seguía mirándome, esperando que le contase más, seguramente no estaría conforme con lo que le había dicho, en eso éramos muy parecidos, cotillas hasta más no poder; él tenía curiosidad por mí y yo por él, que más se podía decir.
-¿Vas a seguir contándome o...? -dijo alargando la vocal más de lo debido. lo que me hizo reír.
Era muy pausado hablando, podría decir que transmitía tranquilidad cuando lo escuchabas, siempre y cuando no se enfadara; Harry cabreado era realmente intimidante, seguía hablando con calma, pero su tono cambiaba, era mucho más rudo; solo recordarlo me hacía estremecer.
-¿Por qué quieres saber tanto Styles? Eres demasiado metenarices.
-Puedo decir lo mismo de ti, fiore. Pero yo soy más educado y contesto a tus preguntas.
-Te recuerdo que la última vez tuve que sacarte las palabras, poco más a golpes. -fruncí el ceño.
-Eso es porque no soy un chico fácil. -guiñó un ojo.
-Tampoco me interesa si lo eres o no. -dije mientras cogía uno de los croissants que Harry había dejado sobre la mesa.
-Bueno a diferencia de ti, yo si estoy interesado en ti, y vas a tener que aguantar mi curiosidad.
Mis entrañas se encogieron por un momento, su "yo si estoy interesado en ti", me había chocado. demasiado. No entendía como sus palabras podían tener tanto poder sobre mí.
-Que remedio. -traté de recomponerme. -Te contaré entonces.
-Te escucho atento. -echó su cuerpo hacia atrás para quedar apoyado en el respaldo del sofá. mientras sostenía en una de sus manos, otro croissant.
-Verás, no quiero decepcionar a mi padre, él ha sido quien nos ha cuidado todos estos años, desde que mi madre murió y creo que se lo debo.
-Te entiendo, y entiendo lo que habéis tenido que pasar tras la muerte de tu madre, tu hermano me ha contado un poco, pero escúchame, eso no significa que le debas nada. No puedes condenar tu vida, necesitas hacer aquello que realmente te ilusiona, aquello que quieres, la vida solo se vive una vez, no puedes sumirla a la desdicha. Haz lo que realmente quieras. Tu padre tendrá que entenderlo.
Harry volvió a incorporarse, y dejó el croissant sobre la mesa y pasó su mano por mi brazo, de arriba a abajo, acariciándolo.
Una parte de mí decía que debía alejarlo de mí antes de que fuese demasiado tarde, pero la otra parte quería tenerlo cerca de mí; estar junto a él era una lucha constante para mí, pero no me importaba tener esa lucha interior en mí.
"Haz lo que realmente quieras" eso es lo que ese león me había dicho, ¿debería hacerlo?
Harry seguía paseando sus dedos por mi brazo, y yo me moría de ganas de besarlo, no quería pensar, simplemente quería hacerlo.
Sin darme tiempo a pensar me senté a horcajadas sobre él y planté mis labios sobre los suyos antes de que él pudiera decirme algo.
El león me correspondió, y pasó su lengua por mis labios antes de adentrarla de nuevo en mi boca. Tiró de mi goma de pelo, para dejar que este cayera sobre mis hombros, y después lo enrolló en su mano y tiró con suavidad. Con su otra mano acariciaba mis muslos, haciendo pequeños círculos con sus dedos.
La intensidad del beso estaba subiendo, los labios de Harry había pasado a mi cuello y eso me estaba volviendo loca, si no lo frenaba ya, esto acabaría en algo más, y no quería, o eso creía.
Lo separé como pude de mí, él rodó sus ojos y después los fijó en los míos. Nuestra respiración estaba más que agitada; en esa sala solo podía oírse el sonido de nuestras respiraciones completamente desacompasadas.
-¿Qué acabas de hacer fiore? -preguntó mientras intentaba recobrar la respiración.
-Tú me dijiste que hiciera lo que realmente quisiera. -me mordí el labio.
-Wow, no pensé que te lo tomarías tan al pie de la letra, pero he de confesar que me alegra que lo hasyas hecho. -sonrió dejando mostrar sus hoyuelos.
-Por algo tenía que empezar. -afirmé todavía apoyada en sus piernas.
-Eres más peligrosa de lo que pensaba. Tienes esa imagen de rebelde con buen corazón por fuera, pero en el fondo eres una bomba a punto de estallar. A lo mejor eres imposible de desactivar para mí. -volví a mi sitio en el sofá mientras el terminaba sus últimas palabras.
¿A qué se referiría con eso? Quizá me había comportado como una estúpida, y había actuado como una niñita con mis actos, pero ya no era tiempo de arrepentirme. 
-¿A qué te refieres con lo que acabas de decir?
-Por eso te llamo fiore. Esa palabra es italiana y significa "flor", mi abuelo siempre la empleaba para llamar así a mi abuela, y yo te llamé así desde casi el principio de conocernos porque tú eres como una de ellas, bonita por fuera, pero puedes ser dañina por dentro. Las rosas son preciosas, pero sus espinas pueden hacerte daño;  las azaleas son increíbles a vista del ojo humano, pero toda una verdadera bomba si decides probarlas; pues para mí tú eres igual, tengo miedo de probarte demasiado.
-Yo... yo no soy peligrosa. -sus palabras me habían descolocado, no sabía a que se refería exactamente. Yo no tenía nada de peligrosa, en todo caso él.
-No eres peligrosa en el sentido en el que lo estás pensando, pero sí en otros.
-No lo entiendo... Tú tienes pinta de ser mucho más peligroso que yo, lo poco que me han hablado de ti, no pinta bien.
Su expresión cambió completamente. Su mirada era turbia ahora.
-¿Ah sí?¿Y qué es lo que sabes?
-Realmente no sé nada Harry, es solo lo que me han contado, pero voy a fiarme de ti. Quiero hacerlo.
-No sé si deberías la verdad. -su cuerpo se tensó.
-¿Me estás diciendo que desconfíe de ti?
-No exactamente, pero por favor, mantén los ojos abiertos.
-León, eres muy desconcertante. Siempre me haces dar un paso para detrás.
-No es mi intención; es solo que hay cosas de mí que quizá es mejor que no sepas nunca.
-Harry... Las cosas así no van a ningún lado. Joder, se supone que la amistad se basa en la confianza y tú pretendes ocultarme cosas.
-Es por tú bien créeme.
-¡Oh vamos! Creo que soy lo suficientemente mayorcita como para saber que está bien o mal para mí. -me levanté del sofá.
Cuando Harry se ponía así era insoportable, y mi paciencia se volvía prácticamente nula cuando se ponía en ese plan.
-No se trata de ser mayor o pequeña (Tn__), se trata de estar preparada o no estarlo, y tú no lo estás, y sinceramente no quiero que lo estés.
-Está bien, me cansa este jueguecito Styles, no me cuentes nada si no quieres, pero te aseguro que tarde o temprano lo averiguaré, y eso será mucho peor.
-(Tn__), ¿pretendes investigar o qué?
-No, no quiero investigar nada. Todo llegará, y ahora si me disculpas, tengo que arreglarme o llegaré tarde al trabajo. -le reproché mientras me dirigía a las escaleras.
Subí arriba y le dejé allí plantado en el salón; esperaba que cuando bajase no estuviese allí o la discusión iría a mayores, no me contendría y le soltaría mierda totalmente innecesaria.
Pensándolo fríamente no tendría por qué reprocharle nada, es su vida y tiene derecho a contarme lo que él quiera y no lo que a mí me pareciese, pero odiaba que me ocultasen las cosas. Mi frase siempre había sido "el alma que calla es el ama que jamás podrá ser libre".
Igual y no debía llevarme bien con alguien como él, pero a mi parecer era demasiado tarde como para tratar de alejarme de él ya.
Cada cosa que me decía hacía despertar algo en mí que solo quería más y más de él. No podía decir que era amor, porque definitivamente no lo era; "yo no me enamoro" me dije para mí misma, y lo mantendría siempre; pero algo me hacía necesitarle, algo más fuerte de lo que yo creía.
"Tengo miedo de probarte demasiado", esas fueron sus palabras, ¿ese era su miedo?¿qué querría decir? Alguien como él jamás podría enamorarse, al igual que yo, como mucho algún encaprichamiento, pero poco más.
Mi miedo era él amor, y para él, su miedo era yo. No tenía sentido, y no estaba segura de si quería encontrárselo.
Cuando bajé al salón ya no había nadie. Suspiré aliviada. Bastaba de Harry por hoy, y de mis acciones de irresponsabilidad con él. "Joder (Tn__), eres un espíritu libre, ser irresponsable forma parte de ello", la voz de mi conciencia hablaba por mí, pero no estaba del todo de acuerdo con ella.

Cuando llegué a la oficina, me dirigí directamente al despacho de mi padre, le debía una explicación por haberme marchado de la cena sin decir nada, aunque lo cierto era que no quería ir y el me obligó a hacerlo, aún así me sentía mejor si me disculpaba.
Según me acercaba a la puerta del despacho de mi padre podía escuchar voces, más bien gritos, era una discusión. Me paré frente a la puerta y pegué mi cara a ella, para ver si lograba escuchar algo más.
-No pensabas contarlo nunca, ¿verdad?
-Eso no es así, pensaba decíroslo, pero no en estos momentos que todo va bien.
-¿EN SERIO? OLVÍDATE DE MÍ PARA SIEMPRE, MALDITA SEA. NO QUIERO SABER NADA DE ALGUIEN COMO TÚ.
Esa parecía la voz de Zayn, ¿qué hacía Zayn aquí? Hacía años que no veía a mi padre. No entiendo que podía haberle traído aquí, y menos que le había hecho ponerse así.
Fuí a abrir la puerta, pero se me adelantaron. Zayn apareció tras ella.
-(Tn__)...
-Hermano, ¿qué haces aquí?¿qué ocurre?
-Deberías marcharte lejos de él. -señaló a mi padre, el cual se encontraba de pie, podía notar su tensión. -Solo te hará daño. Si es que puede hacernos más claro. Hazlo, antes de que sea demasiado tarde. Nos vemos hermana. -besó mi cabeza y marchó a lo largo del pasillo.