lunes, 23 de septiembre de 2013

Capítulo 7


Mi corazón latía cada vez más deprisa y estaba segura de que él podía notarlo, tenía miedo, o eso creía; no sabría definirlo bien, solo quería que se apartase de mí.
-Apártate de mí Harry; suéltame.
Intentaba desprenderme de sus enormes manos, pero era imposible cuanto más forzaba más daño me hacía. Él seguía impasible, solo se dedicaba a mirarme sin hablar, estaba de lo más tranquilo, o aparentemente así lo parecía.
-¡HARRY! -le grité intentando sacarle de su ensimismamiento o el estado en el que fuese que estaba.
Harry agitó la cabeza e instantaneamente apartó sus manos de mis muñecas, pero aún seguí a sobre mí.
-Yo... perdón, no quería hacerte daño es solo que...
-¡IDIOTA! -volví a golpearle esta vez con más fuerza, pero él no se movía tan solo recibía mis golpes una y otra vez.
Se apartó de mí levantándose del suelo y se metió en la cocina sin decir nada más.
Yo me levanté como pude y rocé cada una de mis muñecas, me había hecho daño, estaban completamente roja, estaba segura de que eso dejaría moratón, ¿por qué tenía que ser tan bruto y meterse donde no le llaman? Lo cierto es que ahora me sentía mal, le había golpeado con fuerza, ¿y si le había hecho daño? Eso no debería importarme, él me lo había hecho a mí.
Busqué mi móvil por el suelo de madera, pero ni rastro de él, ese idiota seguía teniéndolo. Enfurecida entré a la cocina en busca de Harry, quería mi móvil y lo quería ahora, seguramente ya habría leído el mensaje de Zayn.
-¡TÚ! -volví a gritarle. -Devuélveme mi móvil.
-Bueno ya está bien de vocearme (Tn__), ¿quién te crees? -tiró mi móvil contra el suelo y se aproximó a mí con un ritmo rápido, dejándome arrinconada contra la encimera plateada de aquella cocina.
El estómago se me hizo un nudo de nuevo, juraría que hasta tenía ganas de vomitar de los nervios que me provocaba tenerlo cerca.
-¡No! No está bien Harry Styles, ¿quién te crees para meterte en mis cosas? No sé si siempre estarás acostumbrado a ser el gallo del corral, pero conmigo las cosas no son así. -mi voz era un grito, un grito de desesperación.
-No me meto en tus cosas y tú deja de hacerte la dura, sé que te pones nerviosa cuando me tienes cerca.
-No... No es cierto. Otro machito más. Lo que me faltaba, déjame. 
¿Cómo podía notar como me sentía al tenerlo cerca?¿Tanto se me notaba? No, seguramente lo decía por hacerse el hombretón. Lo odiaba, lo odiaba con todas mis fuerzas.
Harry se acercó más a mí, podía notarlo contra mi piel; esta vez su respiración estaba agitada al igual que la mía. Agarró ambos lados de mi cara y acercó sus labios a los míos. Sus labios eran cálidos, me hacían querer más, pero yo seguía en shock,¿me estaba besando? Pasó su lengua por mis labios intentando que yo le diese cabida a mi boca, pero yo seguía sin responder. Cogió mis caderas y me apretó contra él, el tacto de sus manos en mi piel era desconcertante, pero me gustaba. Emití un pequeño gemido al sentirlo cerca de mí y el aprovechó para introducir su lengua en mi boca; ya no sabía si quería resistirme más o no, pero no lo hice, simplemente cogí su pelo con mis manos enrollándolo en ellas. Él beso se intensificaba, él me buscaba con desesperación y parecía ser que yo a él también. Me levantó del suelo y me posó sobre la encimera, metiéndose entre mis piernas. Soltó sus manos de mis caderas y las pasó por debajo de mi sudadera llegando a tocarme por encima de mi ombligo, acariciando mi tatuaje con delicadeza; eso me hacía estremecer, tenía que pararlo, antes de que fuese demasiado tarde. ¿Qué estaba haciendo? Yo le odiaba y odiaba a los hombres en general, ¿cómo podía estar besando a alguien así?
Le aparté de mí de un empujón y salí corriendo de la cocina, quería huir de esa casa, quería reprender toda mi rabia sola, sin que él me viese, debía odiarlo, tenía que odiarlo, no podía desear a alguien tan rastrero como él. Era tan cambiante... Esta semana habíamos estado tan bien, era tan normal, solo un rebelde más como yo.
Subí lo más rápido que pude las escaleras para poder llegar a la planta de arriba, y me metí en la primera habitación que vi. Cerré la puerta tras de mí echando el cerrojo, no quería que entrase Harry.
Di la luz, y observé la habitación detenidamente, había una estanteria con un montón de películas y otra con pequeñas figuritas y con un pequeño cofre. Me acerqué a estanteria donde estaban las figuritas y cogí el cofre. Era un cofre de color madera, sin mucho detalle. Lo abrí con cuidado y saqué un montón de papeles y fotos.
En una de las fotos aparecían dos niños pequeños, un niño de pelomedio y ojos verdes que sin duda alguna era Harry, sus hoyuelos y sus ojos lo delataban y una niña de pelo castaño liso y ojos marrones que tenía la misma sonrisa que Harry, así que deduje que era su hermana, tras ellos estaba una mujer morena de ojos verdes al igual que Harry, supuse que era su madre. Los tres estaban tan felices en esa foto; sonrisas iluminaban sus caras, nada que ver con el Harry de ahora; me partía el corazón ver que Harry ya no conservaba esa sonrisa, parecía tan feliz en aquella foto...
Dejé esa foto y saqué otra en la que salía Harry cogido en brazos de un hombre trajeado, pero no podía ver su cara, la foto estaba totalmente arañada por esa parte, seguramente ese era el señor Styles y Harry habría hecho eso con la foto. Me apenaba ver esa relación entre su familia y él, la verdad es que él no recibía cariño por ningún lado y a veces lograba a entender que reaccionase tan bruscamente. Puse esa foto encima de la anterior y saqué una nota muy deteriorada y quemada por dos de sus extremos, la nota era legible decía: "Me las vas a pagar muy caro Styles. DS." Esa nota me hizo estremecer, ¿en qué demonios estaba metido Harry?
La puerta sonó y yo me sobresalté, guardé todo corriendo en el cofre.
-Fiore, soy yo, por favor abre, te debo una disculpa.
Respiré profundo, su tono había cambiado, era casi un susurro.
-No quiero escucharte Harry, has sido un completo tocapelotas.
-Estás en mi habitación y necesito entrar, no puedes quedarte ahí encerrada toda la noche.
Llevaba razón, esta era su casa y yo no podía hacer lo que se me viniese en gana, aunque eso tampoco le daba derecho a él a hacer conmigo lo que quisiera. Me armé de valor y tras dejar el cofre en su sitio, me dirigí a la puerta, giré el pestillo y abrí alejándome  para dejarle pasar.
Harry entró lentamente y se sentó en la cama, fijando su vista en el suelo.
-Ven, siéntate.
-No. Estoy bien de pie.
-Siéntate.
Ya me había dado esa orden dos veces en un mismo día, odiaba que mandase en mí de esa forma, pero me senté en el otro extremo de la cama, solo para no oír su molesta voz rugir de nuevo.
-¿Qué quieres?
-Te debo una disculpa, yo... Sé que no debí besarte, pero lo necesitaba, no sé que pasaba por mi cabeza; siempre he hecho eso con las mujeres con las que he estado y no he tenido problemas y te he tratado como otra más.
¿Con cuantas chicas habría estado? Esa pregunta vagaba por mi mente, seguramente tendría una chica en su cama cada noche, típico de un tío como él y de todos los rebeldes que conzoco, exceptuando Niall.
-(Tn__), ¿me estás escuchando? -preguntó ronpiendo mi ensimismamiento.
-Sí, no te preocupes, no pasa nada, está bien. Pero yo no soy como las demás, es más ni siquiera me agradas Harry.
Hizo una mueca de disgusto, eso pareció crearle una úlcera o algo así, a juzgar por su cara. Estaba siendo dura, pero, ¿y qué? era mi forma de ser, le gustase o no.
-Entonces debiste haberte resistido a ese beso.
-Y lo hice, te aparté.
-Pero al cabo de un rato.
-¿Vienes a cabrearme otra vez? Mira Harry, yo no soy una de esas tías que te tiras cada noche, siento si no es de tu agrado, pero no toda mujer ha de estar interesada en ti. -dije volviendo a rozar mis muñecas, las tenía rojas todavía y me dolían.
-Te hice daño.-dijo mirando mis manos y se levantó de un golpe, se dirigió a la estanteria y comenzó a tirar cosas contra el suelo.
-Harry para. -pero me ignoraba. -¡PARA TE DIGO!
Harry se detuvo y lo oí maldecir por lo bajo.
-Estoy bien, no hace falta que te pongas así, además yo también te tuve que hacer daño.
Harry soltó una carcajada.
-¿Qué es tan gracioso?
-Lo de que me has hecho daño, fiore. Ni siquiera un poquito.
La manera en la que Harry pronunciaba "Fiore" hacía que la electricidad comenzara a circular por mi cuerpo, su voz era muy ruda, pero cuando decía esa palabra su tono cambiaba.
-Eres un gilipollas, la próxima vez no dudaré en hacértelo.
Harry sonrió, le gustaba joderme estaba claro; y a mí eso me enervaba.
-Ahora si me disculpas quiero dormir, si me tengo que quedar aquí esta noche me gustaría dormir, mañana madrugo.
Harry abrió los ojos como platos y después asintió.
-Hay una habitación libre, puedes dormir ahí. 
De nuevo estaba irascible, su humor había cambiado y el mío no era mucho mejor.
Abrió la puerta de su armario empotrado y sacó una camiseta vieja de "Los Ramones".
-Toma, puedes ponerte esto para dormir. -cogí la camiseta que me había lanzado y la observé, sí definitivamente era lo bastante larga como para ejercer como camisón.
-Gracias.
Harry no dijo nada más y salió de la habitación, yo lo seguí en silencio por el pasillo y cuando llegó a la puerta del final la abrió y se quedó parado en la puerta.
-Aquí puedes pasar la noche. Buenas noches (Tn__).
-Gracias de nuevo.
Él se alejó por el pasillo y yo me adentré en la habitación.
Era una habitación de color blanco entera, en ella solo había una cama y un pequeño escritorio, frente a la cama, un gran ventanal que dejaba ver bastante terrirtorio de calzada. Era muy bonito, me encantaban los ventanales y sentir el sol en la habitación por las mañanas.
Sin más dilaciones me quité mis botas y los leggins, tras ellos mi sudadera y mi sujetador. Cogí la camiseta que Harry me había prestado y la dejé caer por mi cuerpo cubriéndome hasta mitad del muslo. Olía realmente bien, a decir verdad olía a "el león mal domado."
Me metí en la cama y y cogí el pequeño depertador que había en el escritorio poniéndolo en hora para despertarme mañana, ya era más de la una y en unas 5 horas tendría que levantarme. 
Me acordé de mi móvil, seguramente seguriría hecho añicos en el suelo de la cocina, ahora tendría que comprar otro por su jodida culpa, era tan impulsivo... Y ese beso... No sabría que decir de él, pero juraría que me gustó. Pasé la yema de mi dedo índice por mis labios y sonreí al recordar sus labios. No, yo no me iba a enamorar, nunca lo haría, me prometí a mí misma no hacerlo, pero ahora me hacía la misma pregunta que Harry me hizo en su momento: ¿Qué estaba haciendo conmigo?

domingo, 15 de septiembre de 2013

Capítulo 6


Y esa pregunta, ¿a qué venía? Hasta el mismo puso cara de sorpresa cuando se dio cuenta de lo que había dicho.
-¿A qué te refieres? -puse de nuevo el botiquín en la mesa.
-A nada, olvídalo.
-¡Oh venga! ¿Siempre eres tan obtuso?
Sonrió levemente y fijó su vista en mí.
-No soy obtuso. Simplemente hay que saber entenderme.
-Te entenderé cuando dejes de ser tan incoherente.
-No empieces otra vez.. -pasó la mano por su pelo.
-Agg. -agité la cabeza. -¿Sabes qué? Si no vas a decirme nada más, puedes irte.
Harry se levantó y se dirigió a la puerta.
-(Tn__), ¿de verdad quieres saber por qué te traté así?
¡Por fin iba a abrir la boca! Asentí desesperadamente, necesitaba saberlo.
-Siéntate un momento. -me indicó con la mano.
-Estoy bien de pie. -protesté.
-Por favor, hazlo. 
No quería discutir más con él, se iba a sincerar, y eso era un paso importante, supongo.
-Te lo diré, al fin y al cabo vamos a tener que seguir viendonos, si no es por tu hermano es por el trabajo.
Asentí de nuevo. Aunque no nos llevaramos bien nos íbamos a tener que vernos sí o sí.
-Pues bien. -continuó. -Mi padre es un empresario, como el tuyo, con la diferencia de que él es un completo capullo; nunca se ha preocupado por mí, solo por mi hermana pequeña. Ella había salido tal y como él quería, una mujer de provecho, sin embargo yo siempre fuí diferente, y mi padre me juzgó por ello. Me echó  de casa y mi madre lo consintió, tuve que buscarme la vida con tan solo catorce años, y solo porque a él no le agradaba mi forma de ser. Le odio, le odio con todas mis fuerzas, y también odio a la gente de su clase, que se cree que todos tenemos que ser robots iguales.
Vaya todo lo que me había contado me recordaba en cierta forma a mi hermano, salvo que mi padre jamás nos echaría de su vida por más frío que fuese. Le entendía, e incluso sentía como un nudo en el estómago por todo lo que me había contado, no sé si era pena o que... Pero ahora mi visión hacia él había cambiado.
-Yo.. Lo siento de verdad, no pensaba que las cosas eran así en tu vida, pero escúchame. -cogí su mano vendada con cuidado. -No toda la gente de su clase social es igual, yo no soy igual, mi hermano no es igual...
-Lo sé, y lo descubrí en cuanto entré por la puerta de tu despacho, pero jamás me esperaba que fueses así. -fijó la vista en mi vientre. -"Espíritu Libre". -Sonrió como un niño pequeño.
-Hay muchas cosas que no sabes de mí Styles.
-Lo mismo digo "fiore".
-¿Qué significa "fiore"? -lo cierto es que era malísima para los idiomas, daba gracias si sabía inglés y español, el español era influencia de mi madre, teniá familia allí y en casa hablaba mucho en español.
-Adivínalo por tu cuenta.
Solté su mano en cuanto me di cuenta de que todavía la tenía cogida.
-Paso, no voy a investigar lo que significa una palabra, tengo cosas más importantes que hacer.-dije con altanería.
-Como (Tn__) quiera.
Ahora se le veía mucho menos tenso, incluso dejaba ver sus hoyuelos a través de su sonrisa.
Esta vez él me miraba sin decir nada, solo me miraba, y me miraba, y yo me ponía nerviosa, más y más cada vez, (Tn__), ¿se puede saber qué te pasa con él? ya era hora de reprocharme a mí misma mi actitud tan estúpida.
-Bueno me voy. -soltó por fin él, acabando con mis pensamientos. -No molesto más. Gracias por curarme la mano y como bien has dicho, ya no volveré a meterme en tu vida. -dijo con resiganción.
Abrió la puerta y cuando iba a salir, no pude avitar nombrarle.
-Espera, Harry.
-Dime "fiore". -sonaba tan dulce cuando lo decía.
-No quiero que te vayas de mi vida.
¿He dicho yo eso? Definitivamente era gilipollas, ¿dónde estaba la rebeldía ahora?
Él sonrió de nuevo y con una enorme sonrisa me contestó:
-Yo tampoco quiero irme de tu vida.
Y salió de mi casa dando un portazo.
¿Qué acababa de pasar? Definitivamente era una idiota. Hace unos minutos él estaba gritándome e incluso se hirió por su jodida furia y ahora había cambiado y yo con él, ¿por qué? Nunca me entenderé.
No pude quitarme sus palabras de la cabeza en toda la noche, apenas dormí, nunca en mi vida me había pasado algo así; se me vinieron las palabras de Niall a la cabeza: "Todo cambia cuando alguien ocupa ese hueco vacío en tu pecho." ¿Pero que hueco vacío ni que nada? Apenas acababa de conocerle e incluso había llegado a odiarle en cuestión de horas, ¿cómo él iba a ocupar un hueco vacío en mi pecho?

La semana volvió a transcurrir con calma, Harry se había reincorporado a su trabajo y venía cada dos días a traerme el reparto. Nos alegrábamos de vernos mutuamente, la relación había cambiado entre nosotros ahora podía jurar que era hasta buena, en cierta parte eso me gustaba, mis días de mal humor en la empresa habían terminado por el momento, no podría decir que para siempre porque tanto él como yo somos muy cambiantes.

Una noche de las que llegué a casa a eso de las 22:30, mi móvil sonó, mi hermano llamaba, ¿qué querría a estas horas?
-¿Si?¿Zayn?¿Qué quieres?
-Hermanita, yo también me alegro de oirte. -se burló.
-Aggg, deja de ser empalagoso Zayn.
Soltó una carcajada.
-Verás hermanita, he pensado que podrías venir a casa, no me siento muy bien y eres la única que puede cuidarme.
Eso me alteró, ¿qué le pasaba? Mi hermano no era de estar enfermo, es más creo que nunca había estado enfermo y si era así siempre lo había disimulado bien conmigo.
-Pero, ¿estás bien?¿Quieres que te lleve al hospital o algo?
-No (Tn__), solo quiero que vengas.
-Está bien, me ducho y voy.
-Vale hasta ahora hermanita.
Colgó el teléfono y yo me levanté del sofá de un brinco, ya me había preocupado. Me duché lo más rápido que pude y y me vestí con una sudadera larga y unos leggins, me calcé mis botas de cordones y me recogí el pelo en una coleta, ni siqueira me maquillé, solo quería llegar a casa de Harry y ver que tal estaba Zayn.

Conduje por las calles de Londres mientras en la radio sonaba "What do you got?" de Bon Jovi, ¡Genial! Una canción de amor, lo que me faltaba ya, la había escuchado mucho estos días, parecía que las radios del país se habían puesto de acuerdo para poner esa canción. Hablaba de no tener a nadie a quien amar y cosas por el estilo, y eso desertaba una llaga en mí, tenía un pánico terrible al amor y canciones como esas no eran de gran ayuda para mí.
"What do you got if you ain't got love?
Whatever you got, it just ain't enough
You're walkin' a road but you're goin' nowhere
You're tryin' to find your way home, but there's no one there."

Por una parte la canción me encantaba tenía buenos significados en mucho ámbitos, pero por otro lado me aterraba saber que esa canción llevaba razón.
Llegué a la calle de la casa de Harry y aparqué justo enfrente, esa calle estaba totalmente desierta a cualquier hora del día.
Aporreé la puerta hasta que finalmente me abrieron.
La cabeza de Harry asomaba tras la puerta, me sonrió, y tras ello frunció el ceño, parecía que no le agradaba verme allí a estas horas.
-Hola Harry.
-Hola (Tn__), ¿qué haces aquí a estas horas?
-Vengo a ver a mi hermano.
-Ah claro. -sonó decepcionado. -Pasa.
Pasé y Harry cerró la puerta tras de mí.
-¿Estás bien? No tienes buen color. Siéntate. 
-Estoy bien, no te preocupes.
-Siéntate. -insistió.
No tenía ganas de discutir con él, así que me senté.
-¡ZAYN TU HERMANA ESTÁ AQUÍ!
Oí como bajaba las escaleras.
-Menos mal que has venido (Tn__), ya pensé que no venías. -me abrazó sin que me diera tiempo a levantarme.
-Pero... -iba a reprocharle cuando me interrumpió.
-Bueno, yo me voy, pasarlo bien. guiñó un ojo y salió corriendo por la puerta, cerrándola con llave.
-¡ZAYN! -grité, pero ya no me oía. 
-Vaya, parece que él tenía mucha prisa.
-¡Definitivamente mi hermano es gilipollas!
-Tranquila tengo otra llave en la cocina para abrir. Fue en su busca mientras yo esperaba en el sofá, y esperaba, y seguía esperando.
-¡Maldita sea! -gruñó Harry. -Se ha llevado las dos llaves. -salió de la cocina muy enfadado y tiró un jarrón que había en una mesillita pequeña en la entrada.
-¡Harry para! Te vas a hacer daño otra vez, deja de ser tan radical. -me levanté del sofá y me acerqué a él. -No pasa nada, esperaremos a que vuelva y ya está. Pero le odio, le odio profundamente. Es un gilpollas, le voy a colgar de los huevos.
Harry rió y asintió. Empezó a recoger los trocitos de porcelana que andaban por todo el suelo, yo hice lo mismo, tratando de arreglar lo que él mismo acaba de destrozar.
Me ponía nerviosa estar sola con él, todavía no entendía el por qué, pero era así.
Mi móvil vibró, era un mensaje del estúpido de mi hermano, paré de recoger y lo leí: "Siento haberos hecho esto, pero últimamente Harry estaba muy pesado hablando de ti y prefiero que estés con él a que estés con cualquier otro. A ver si dais el paso de una vez, sé que os atraéis. Pasarlo bien esta noche ;) Os veo mañana. Z." El mesaje me hizo sonreír por unos momentos, vaya, así que el león mal domado tenía interés en mí, quien lo diría. Tras salir de mi burbuja me di cuenta de lo que mi hermano había hecho y me enrabieté como una niña.
-¿Qué ocurre? -preguntó Harry al verme fruncir el ceño, mientras seguía recogiendo los pedazos del jarrón.
-Nada.
-Vamos "fiore", sé que me ocultas algo, Enséñamelo.
-No, no tengo nada que enseñarte.
Harry agarró mi muñeca y antes de que me diera tiempo a reaccionar cogió mi móvil y comenzó a leer.
Me abalancé sobre él furiosa, ¿quién se creía para coger mi móvil? Era mi intimidad.
-(Tn__) para, o te harás daño, no te voy a devolver el móvil hasta que no lea lo que tanto te ha enfadado.
Seguí pegándole puñetazos una y otra vez eso no parecía afectarle, es más parecía divertirle.
-¡Maldito león mal domado! Devuélvemelo.
Le di un puñetazo en el pecho con todas mis fuerzas, eso si que pareció cabrearle. Gruñó como una fiera y sin apenas darme cuenta me tumbó en el suelo, quedando él encima. Cogió mis manos y las puso encima de mi cabeza.
Mi respiración se entrecortaba, era una mezcla de angustia, nerviosismo y furia, quería partirle la cara a ese imbécil, todo ese buen rollo que habíamos tenido se acababa de desvanecer.
-Me desquicias "fiore". -dijo mirándome a los ojos, sus ojos ya no eran verdes eran oscuros, oscuros y atemorizantes.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Capítulo 5


Le miré por unos segundos, tenía tanta curiosidad, quería saber de más de él, mucho más. No entendiá ni por qué, esta mañana me había tratado como escoria y ahora quería "protegerme", ah no, pero la conversación no iba a acabar aquí, necesitaba saber el por qué de su reacción esta mañana. Sí, definitivamente iba a preguntárselo.
-¿En qué piensas? -me preguntó antes de que me diese tiempo a hacerlo a mí.
-¿Yo? En nada.
-Vamos, sé que estabas pensando algo, suéltalo.
-Está bien. -tragué saliva y proseguí. -¿Por qué te has comportado así conmigo esta mañana?
Sonrió y agachó la cabeza mientras negaba.
-Eso casi mejor lo dejamos para otro momento.
-Pero yo quiero y merezco saberlo. Fuiste un gilipollas, igualito que un león mal domado.
Harry soltó una carcajada y se tapó la boca con las manos cuando se dio cuenta de lo que había sonado. Parecía un niño, eso me hizo sonreír a mí también.
-Puede que sea bipolar.
-Puede, pero no lo creo. Vamos desembucha.
-Te he dicho que no. Ahora vámonos.
¿Y ese cambio ahora a que se debía?¿Qué no se podía estar dos minutos sin que sacase su estupidez? Me levanté lo más rápido que pude, ya me había sacado de mis casillas de nuevo.
-¿Dónde vas?
-Lejos de ti.
Comencé a acelerar el paso, mientras le oía gruñir, no sabía que decía, pero tampoco me importaba; solo quería llegar al lugar de la carrera y estar con mi hermano, ese idiota sacaba lo peor de mí.

El resto de la noche pasó rápido, yo no me acerqué a Harry, ni él a mí; a mitad de la noche desapareció y yo me quedé con mi hermano y sus amigos, por mí que se pudriera ese imbécil.

El Sábado por la mañana Liam me llamó cuando aún estaba en la cama y me hizo levantarme, al parecer me tocaría pringar todo el fin de semana, maldije a esa maldita empresa y al momento en el que mi padre decidió montarla.

Las semanas transcurrían, ya había pasado casi un mes desde que mi padre se había ido y apenas tenía noticias de él, solo se comunicaba conmigo para ver como seguía la empresa, a veces era demasiado frío, pero yo sabía que en el fondo nos quería, aunque mi hermano siempre se empeñase en decir lo contrario. Zayn me llamaba casi todos los días, y quedábamos muy a menudo, aún no sabía cuando se iría de la ciudad, pero por el momento se quedaría en casa del "león", estaba pagándole un alquiler ahora que podía, había encontrado un trabajo como tatuador, y se le veía muy contento; para él eso de diseñaer era un sueño y si ya era en piel no digo nada. Sin embargo, de Niall apenas sabía, si no era porque me empeñaba yo en hacerle quedar conmigo, estaba pillado hasta las trancas por la tal Gemma, hab´´ian formalizado la relación, y ahora pasaba la mayor parte de su tiempo con ella, y cuando quedábamos casi toda la conversación era Gemma, Gemma y Gemma, la estaba empezando a coger tirria y eso que todavía ni me la había presentado.

Una noche decidí salir a tomar algo por mi cuenta, Niall no se animaba y mi hermano ya había quedado, así que fuí para el bar de Bobby a tomar algo para olvidar el trabajo, además era mejor opción que ir a partirle la cara a Harry, no me lo había sacado de la cabeza en esas semanas, cada vez que mis distracciones se acababa, ese tío volvía a mi mente, seguramente si se lo contaba a alguien pensarían que soy una obsesa o un psicópata. Ya hacía más de tres semanas que no le había vuelto a ver, ni siquiera por la empresa, habían cambiado de repartidor.
Me acerqué a la barra y vi a Maura, hacía tanto que no la veía; esa mujer era un encanto, no le pegaba un lugar como ese para nada, pero el bar era de Bobby y de ella, y aunque no le gustase mucho ese ambiente iba a ayudar a Bobby. De repente salió Bobby de la cocina y empezó a discutir con Maura; Niall me había dicho que las cosas entre sus padres no iban bien, pero no imaginaba que fuese para tanto. Bobby le dio cuatro voces a Maura y se volvió a meter a la cocina, esos gritos habían provocado la expectación de todos los que rodeaban la barra. Podía ver como Maura se contenía las lágrimas, debía ser duro. 
Aproveché que estaba mirando en mi dirección para hacerle gestos con la mano. Ella enseguida me vio, secó sus lágrimas como pudo y con una enorme sonrisa se acercó a mí.
-(Tn__) cielo. -se puso de puntillas y me abrazó como pudo desde el otro lado de la barra.
-Maura, ya hacía mucho que no te veía. ¿Cómo va todo?
-Bueno, no muy bien, las cosas con Bobby no van bien. -agachó la cabeza. -Pero el negocio va genial. -sonrió.
-Estoy segura de que las cosas se arreglarán, son altibajod.
-Eso espero cielo, pero mírate, estás guapísima. ¿Tú cómo estás? Me dijo Niall que estabas trabajando con tu padre.
-Sí, así es. Además hace ya unas semanas que está fuera y me ha dejado al cargo de la empresa. -suspiré.
-Me alegro de que tengas un buen trabajo cariño, sé que no es eso a lo que te querrías dedicar, siempre te han apodado "espiritu libre" y eso de ir trajeada no va contigo. -soltó una carcajada.
-Lo sé. -reí con ella. -Pero a todo hay que acostumbrarse.
-Creo que me voy a poner a trabajar ya, o los clientes querrán subirse a la barra a servirse ellos mismos.
-Está bien, ya hablaremos, algún día iré a visitarlos.
-Cuando quieras, sabes que nuestra casa es tu casa, y Niall y su novia estarán encantados de tenerte allí.
Aggg, su novia, esa chica me había quitado a mi mejor amigo, lo había acaparado por completo. Definitivamente el amor era un asco.
-**: Perdón, ¿me pone un tequila?
Alguien interrumpió finalmente mi charla con Maura. Miré a mi derecha y ahí estaba el gilipollas ese, el león mal domado. Quería alejarme antes de que me viese, pero era demasiado tarde, él ya había posado su vista en mí.
No me molesté ni en dirigirle la palabra e intenté alejarme de la barra, pero me agarró del brazo.
-(Tn__), ¿qué haces aquí?
-Tomar algo, ¿qué no lo ves? Ahora si me disculpas, voy a disfrutar de mi noche. -intenté deshacerme de su brazo, pero solo me hací más daño. Me miraba con el ceño fruncido, estaba enfadado, como casi siempre.
-Espera, no te vayas.
-¿Qué quieres Styles? No quiero perder mi tiempo contigo.
Harry tiró de mi brazo y nos alejó de la barra, apoyándome contra una pared.
-¿Pues dejar de comportante como una niñata? Tus altanerias no me gustan.
Puso ambas manos en la pared, una a cada lado de mi cabeza, impidiéndome el paso.
-¿Qué?¿YO?¿YO SOY LA ALTANERA? -mi voz era un grito. -Me tienes harta, harta de tu prepotencia, de tu chulería, de tu superioridad. ¿QUIÉN TE CREES? ¡NO ME CONOCES! -volví a elevar el tono de mi voz. 
Lo estaba enfadando, mucho, su respiración se aceleraba cada vez más y me miraba con odio. Creo que comenzaba a tenerle miedo.
-¡Mierda! -dio un puñetazo en la pared y vi sus nudillos llenos de sangre.
Quería llorar, sí, tenía unas ganas terribles de llorar, de irme de allí y esconderme de él.
-Yo no soy com tú crees (Tn__), estás muy equivocada.
-Déjame ir, te lo pido por favor.
Harry agachó la cabeza, ahora era arrepentimiento lo que podía ver en él, en sus expresiones.
Quitó sus manos de la pared para dejarme marchar, pero yo seguía allí inmóvil, frente a él. Observándolo, mientras él miraba sus nudillos ensangrentados.
-Vamos a curarte eso. -le agarré de la otra mano.
¿Qué coño estaba haciendo yo ahora? (Tn__), eres estúpida, me repetía a mi misma, vas a curar al hombre al que odias, quizá la palabra "odio" era demasiado fuerte...
Harry no decía nada, tan solo me seguía. Salimos del bar y nos dirigimos a una calle estrecha donde había aparcado mi coche. El "león" se quedó mirándolo, mientras yo lo abría.
-Vamos monta. Te llevaré a mi casa, te curaré y te irás, y escúchame bien, no volverás a dirigirme la palabra NUNCA.
Harry asintió y montó en el coche.

Una vez en casa, le hice sentarse en el sofá mientras iba al baño a por el botiquín. Volví con un maletín grande, él seguía inmóvil con su vista fijada en sus nudillos y ompletamente en silencio.
-Dame la mano.
Harry extendió la mano, y yo pasé un poco de algodón con agua oxigenada por sus nudillos. Apretaba su mano contra la mía cada vez que le dolía, hasta que se dio cuenta y soltó mi mano, dejando la suya en el aire y optó por morderse el labio cada vez que le dolía.
-Si te sigues mordiendo así te harás sangre. -le repliqué.
Cogí una venda y se la enrosqué por toda la mano, hasta su muñeca. Él solo me miraba y me miraba, pero no abría la boca. Pegué el esparadrapo a su muñeca y teminé con la tarea de curarle.
-Ahora puedes marcharte, ya no pintas nada aquí. -evité mirarle a los ojos.
Me levanté para volver a dejar el botiquín en su sitio.
-(Tn__)
-¿Qué? -me giré para mirarle.
-¿Qué haces conmigo?



viernes, 13 de septiembre de 2013

Capítulo 4


¿Y este "león mal domado" que hacía ahí? Ya me había desconcertado bastante esta mañana, se acercó tanto a mí, y su voz grave y profunda que parecía penetrarme el alma ... ¿Pero qué coño estaba  pensando? Mira como te trató (Tn__), se cree el centro del mundo. Agggg.
-La pregunta es, ¿qué haces tú aquí?
-Nena, pareces boba, esta es mi casa, quieres verme y no sabes que excusa poner.
-En mi vida, me interesaría alguien como tú, gilipollas.
Me miró de arriba a abajo, parecía haberse dado cuenta ahora de la ropa que llevaba, frunció el ceño, no sé si porque odiaba verme así, o porque simplemente era otra de sus expresiones desconcertantes.
-¿Por qué te has vestido así? Que yo sepa las chicas de tu clase odian el cuero, las botas de cordones y demás.
-¿Y a ti qué más te da como vista?
Me estaba empezando a desquiciar de nuevo, estaba por marcharme del lugar, definitivamente  dudaba que mi hermano tuviera un amigo como él.
**-¡Pequeña! -Esa era la voz de mi hermano, sin duda alguna. Intenté asomar la cabeza por el poco hueco que Styles dejaba, ya que seguía plantado en la puerta cual idiota.
Pude divisarle, con una cerveza en la mano, haciéndome señas para que pasase. Miré a Harry de nuevo antes de adentrarme en la casa sin su permiso, él me correspondió la mirada, esta vez parecía desconcertado, seguro que la noticia de que fuese la hermanita de uno de sus amigos no le hacía tremenda ilusión.
Le eché a un lado lo más rápido que pude y corrí hacía mi hermano de una manera descontorlada, hacía tanto que no le tenía cara a cara.
Lo abracé con fuerza y él me correspondió y acto seguido besó mi cabeza.

-El "Espiritú Libre" se sensibiliza. -soltó mi hermano seguido de una pequeña risilla. 
-En tus sueños. -le empujé.
-Ya decía yo... -me hizo un chequeo de arriba a abajo. -Pero mírate, estás tan mayor y tan rompedora, ¿cómo sales así de casa? Los perros de po ahí babearán por ti, y eso no me gusta.
-Se defenderme hermanito, es que el tatuaje que me hicistes no es para ocultarlo, además esa es una manera de acordarme de ti, cada vez que lo miró me acuerdo de ti tatuándome la piel y ne cago en ti. -reí.
-Así lo quisiste hermanita.
Zayn estaba realmente atractitvo, podía decir que tenía un hermano guapo, se había dejado crecer algo de barba y le favorecía mucho la verdad. Su piel era de un tono bastante más oscuro que el mío, sus ojos eran marrones y grandes, siempre con un gran brillo, y su pelo moreno y algo despeinado.
Zayn fijó su vista en Harry que estaba apoyado en la pared con una cerveza en la mano, observando toda nuestra conversación.

-Harry esta es mi hermana (Tn__), pero ni se te ocurra acercarte a ella, que nos conocemos.
Harry sonrió de medio lado, eso era algo que a veces daba miedo, no dejaba ver sus intenciones, mostraba turbiedad.
-Tranquilo colega, no es mi tipo.
-Oh sí lo es, es toda una rebelde, le gusta saltarse las normas, emborracharse a chupitos de tequila y los tiene bien puestos, además de su evidente belleza.
-¡Zayn cállate! -le interrumpí, me estaba poniendo enferma vendiéndome bien delante del león Styles. Todavía no me entraba en la cabeza eso de que fueran amigos, ¿es que no había gente en el mundo que tenía que ser él?
-La vendes bien, pero no me interesa la oferta tío. -me fulminó con la mirada. -Pero de todas maneras, encantado de conocerte. 
Harry me extendió la mano y yo se la estreché sin ganas, su "no me interesa la oferta" me había sacado de mis casillas, ¿qué se creía?
-No soy objeto de oferta de nadie hermanito. -apreté la mano de Hary y él hizo una mueca de dolor y acto seguido apartó su mano.
-Era una broma pequeña. Sabes que jamás te vendería a nadie, por mí te puedes soltera toda la vida.
-Esa es mi intención. -le sonreí. 
Harry seguía con su vista posada en mí, pero esta vez mostraba confusión, creo que lo de "mi soltería eterna" no le acababa de cuadrar.

El resto de los amigos de Harry y Zayn llegaron, yo me sentía como una extraña allí, eran todo hombres y yo la única mujer, pero no me molestaba siempre me había críado entre hombres y mi mejor amigo era un tío, así que tenía cero pudores.
Todos los amigos de mi hermano y del tal Styles, eran gente de  mi rollo y muy majos, todo había que decirlo. Se sorprendieron al ver que Zayn tenía una hermana y que era otra rebelde sin causa; esa idea les agradaba. 
Yo seguía pensando en Styles, siempre que le miraba le pillaba con sus ojos clavados en mí y me desconcertaba más de lo él podiá llegar a pensar. Por una parte lo odiaba con todas mis fuerzas por su prepotencia y sus aires de superioridad, pero por otro lado había algo que me hacía querer saber más de él, era algo misterioso y eso provocaba en mí una gran curiosidad. Era raro y diferente a la vez, nunca me había ocurrido algo así.
La cena trasncurrió con tranquilidad, mi hermano contaba las batallitas que había pasado, sí que se había metido en algunas movidas sí, pero por suerte en todas había salido bien parado.

La carrera de motos era en una carretera inhabilitada para el acceso de transporte. Había un montón de motoristas, diría que unos 50 más o menos y el ambiente era una completa pasada.
-Oye hermanito, ¿puedo preguntarte algo?
-Claro, dime (Tn__).
-¿Cómo conociste a Harry Styles?
-Pues verás, él me salvó el culo en una de mis movidas, y desde entonces somos como uña y carne, es un buen tipo aunque parezca gilipollas.
-Para mí va a seguir siendo gilipollas, digas lo que digas. 
Reímos los dos.
-Pues yo creo que algo de interés tienes en él, sino, ¿por qué tanta curiosidad?
-¿Interés yo, en alguien como él? Zayn como bien dice él mismo "No es mi tipo."
-Ya, claro. Nunca te habías preocupado nunca por un tío y mucho menos me habías preguntado por él.
-Zayn basta, déjate de paranoias.
-Si te sirve de consuelo, a él le gustas, estoy seguro, no te ha quitado ojo en toda la noche.
-Al final recibes hoy hermanito.
-No por favor. -intentó hacerse el asustado, como le había echado de menos.
Zayn pareció ver a alguien metros más adelante y le saludó con la mano.
-Pequeña, ¿te importa esperarme aquí un momento? Voy a saludar a alguien.
-No, claro que no.
Zayn se alejó y yo me quedé allí, observando todo el panorama, que realmente me agradaba; parecía que la carrera iba a empezar dentro de poco, los moteros ya se estaban colocando en sus puestos, creo que yo estaba más emocionada que ellos.
-Hola gatita. -logré distinguir esa voz entre toda la multitud.
-Louis, ¿qué haces tú aquí?
-¿No me saludas?
-Creo que no es necesario. Te vi ayer.
-Que chistosa. -Louis sacó una cajetilla de tabaco de su bolsillo y sacó un cigarrillo, se lo puso en la boca y cogió el mechero de su otro bolsillo para prenderlo.
-¿Tienes otro cigarro Louis? -no me corté y se lo pedí, lo necesitaba, me sentía nerviosa y no sabía por qué.
-Claro gatita. -sacó la cajetilla y me ofreció uno. Yo lo cogí y le quité el mechero de la mano para encendermelo.
Di la primera calada y expulsé el humo, notaba como mi cuerpo se destensaba con cada calada que daba.
-Siempre he dicho que las mujeres que fuman son muy sexys... -se intentó acercar, pero lo frené con la mano.
-Aléjate Louis.
-Como la gatita diga. -volvió a retroceder. -¿Y qué haces por aquí?
-He venido con mi hermano, a él y a mí nos encantan este tipo de cosas.
-Pues cuando quieras te llevo a pasear en moto. -me guiñó el ojo y acto seguido expulso el humo que retenía en la boca.
-Me lo pensaré.
-Así me gusta, ¿y quién es tu hermano?
-Se llama...
-¡(Tn__)! ¿qué haces con este?
La voz ronca de Harry acechaba tras de mí.
-Vaya, vaya, vaya Styles... ¿Otra vez tú?¿Quieres otro regalito por nuestra parte?
-Aléjate de ella, no te lo voy a advertir más de una vez.
-¿Y sino qué? -Louis se acercó a mi y me agarró de la cintura pegándome a él, acto seguido me separé dándole un codazo en las costillas; eso le hizo agacharse y soltar un gruñido.
-¡Maldita! ¿Estás de su parte? 
-No estoy de parte de nadie, pero te dije que no me tocarás.
Harry se reía orgulloso por mi acción. Me gusta eso de que supiera que sabía defenderme.
-Me las vais a pagar. -gruñó y se le encaró a Harry.
Louis lo miraba desafiante y Harry simplemente lo miraba, no sabía descifrar la manera en la que lo hacía. Harry no le aguantó mucho tiempo la mirada y le soltó un puñetazo en la cara. Louis cayó al suelo, y enseguida su séquito lo rodeó.
-¡Pero darle idiotas!
Los tíos se levantaron y nos dejaron a Harry y a mí en el medio de un círculo que ellos mismos formaron.
-Louis por favor, déjalo, él no sabía lo que hacía, por favor, por favor, no le hagas nada. 
¿Qué necesidad tenía de proteger a Harry? Ni yo misma lo sabía, pero la manera en la que quería protegerme hacía que yo también sintiese esa necesidad.
Louis me miró mientras se levantaba del suelo e hizo un gesto de afirmación. 
-Está bien, pero esto no va a quedar así gatita.
El círculo se abrió y yo cogí a Harryd el brazo y lo saqué de allí.
Él solo me seguiá sin decir nada. Nos alejamos de la zona de las motos; eso ya me daba igual, solo quería hablar con él y alejarle de lo que podía haber sido casi su muerte.
Me senté en el césped de un pequeño parque que había por la zona y Harry me siguió.
-¿Por qué has tenido que pegarle Harry? No era necesario. Podías haber acabado con tu vida ahí mismo.
-Eso me hubiese dado igual, tampoco tengo por lo que vivir.
-No digas eso, todos tenemos algo por lo que vivir.
Me miró y sonrió.
-No, yo no. No tengo famila.  
-Lo siento Harry yo...
-No te preocupes, estoy más que acostumbrado a la soledad.
-Yo adoro la soledad, estar sola disfrutar de lo que te gusta sin que nadie te diga nada.. Es genial.
-Me alegra ver que piensas así. (Tn__) no te acerques a Louis, no lo conoces, no quiero más problemas.
-¿Pero por qué? Harry, no puedes exigirme nada, nos conocemos de hoy mismo.
-Por favor, si vamos a ser amigos no me lo pongas más difícil.
-¿Amigos? Creía que me odiabas.
-Las apariencias engañan. Pero creo que tú si me odias.
-Solo un poquito. -le sonreí, por primera vez, lo hice ante él.
-Bueno entonces podrás soportarme, pero no me hagas enfadar. -eso le dijo con un tono de advertencia.
-¿Por qué? Tampoco hice nada para enfadarte.
-Tú solo hazme caso.