domingo, 12 de enero de 2014

Capítulo 19


Mi tiempo cada vez estaba más limitado, no sabía que hacer, donde meterme para que Harry no supiera nada, si se enteraba de lo que estaba haciendo le entraría otro de sus ataques de ira y terminaríamos mal, muy mal, estaba segura de eso.
Sus pasos se acercaban, cada vez retumbaban más y más, miré a todos lados hasta que fijé mi vista en la cama. ¡Eso es! Si me escondía debajo no me vería, o eso esperaba. Sin meditarlo más, me metí debajo de la misma, y dejé caer el edredón para que no se pudiera ver absolutamente nada de mí.
Oí el sonido de la puerta de la habitación y al poco tiempo pude divisar unos pies junto a la cama. Eran las botas marrones de Harry. Mi corazón latía a 1000 por hora, no sabía si podría controlar mi respiración lo suficiente como para no hacerme oír. Joder, necesitaba que el león saliese ya de su habitación o no aguantaría mucho más.
El móvil de Harry sonó y este lo cogió y acto seguido se lanzó sobre la cama. Me asusté de tal manera que me golpeé contra el bajo de la cama, pero Harry por suerte ni se percató. ¡De puta madre! Ahora tendría que estar ahí más tiempo del que pensaba y encima me dolía un huevo la cabeza.
-¿Qué quieres? -preguntó Harry de manera tajante.
-Ya te he dicho que ella no. Olvídate, ¿me escuchas bien cabrón?¡OLVÍDATE DE ELLA O JURO QUE TE ARRANCARÉ LAS PUTAS PIERNAS!
-¡TIENES A MÁS DE 100 ZORRAS A TU ALCANCE, Y ELLA NO ES UNA DE ELLAS! -Harry seguía gritando.
Se levantó bruscamente de la cama y comencé a divisar sus pies caminando de un lado para otro. ¿Con quién estaría hablando?¿Y de qué cojones hablaba?¿De qué chica hablaban? El simple hecho de pensar que podía haber otra mujer me traía de los nervios. Tenía tantas cosas que averiguar de él, y tenía claro que él no me iba a ayudar en nada, o quizá sí, tendría que intentarlo.
-¡QUE TE CALLES HIJO DE PUTA! -Harry tiró el móvil contra el suelo y salió de la habitación dando un portazo.
Solté un largo suspiro y me arrastré hasta lograr salir de debajo de la cama. Harry había tenido otro de sus ataques de ira y como no, yo había estado presente para presenciarlo, aunque él no lo supiera. 
Me levanté y cogí su móvil del suelo. Tenía la pantalla totalmente destrozada, por más que tocaba botones no se iluminaba, ahora sí que no podría saber quien era el jodido tipo con el que hablaba, y eso no me gustaba. Harry estaba metido en más problemas de los que yo misma quería creer, no cabía duda, y en parte tenía miedo a que le hicieran daño.
Dejé el móvil en el suelo, tal y como estaba si lo levantaba o me lo llevaba, Harry sabría que alguien había estado allí y eso era lo último que quería.
Salí con sigilo intentando hacer el menor ruido posible y me dirigí a la que era mi habitación por hoy, para hablar con el indeseable de Louis.
-¡(Tn__)! -oí la voz de Harry haciendo eco por el pasillo.
-¿Qué? -me giré para mirarle. 
-¿A dónde vas?
-A hablar por teléfono.
-¿Con quién? -podía notar su irritación, seguramente seguiría cabreado por lo que había hablado con el tipo de antes.
-¿Podrías dejar de hacerme tantas preguntas Harry? Es irritante, joder.
-Perdón, fiore. No quería irritarte, es solo que...
-¿Qué?¿Qué ocurre? -me acerqué a él con cautela.
-Nada, olvídalo. Ve a hablar, yo te espero abajo.
-¿Seguro?
Harry se quedó callado durante unos segundos, mirándose las manos mientras jugaba con sus dedos.
-Sí. -finalmente asintió. -No te preocupes. -besó mi frente y desapareció a lo largo del pasillo.
Algo le carcomía por dentro estaba segura, podía notarlo en sus ojos. Sus ojos. Siempre me transmitían tanto, me ayudaban a descifrar tantas cosas que él ocultaba, era increíble.
Fuese lo que fuese, debería hablarlo con él, solo quería que confiara en mí, si finalmente pasabamos a ser novios, debía haber confianza, y eso tenía que dejárselo más que claro. La palabra "novios" todavía me producía escalofríos, esto iba a ser tan nuevo para mí.

Entre a la habitación y me senté en la cama, ahora tendría que llamar a Louis y convencerle para quedar otro día, ¿y si no accedía?¿Y si solo empeoraba las cosas? Tenía que intentarlo, si salía hoy Harry sospcharía y seguramente hasta me siguiría y sería todavía peor.
Busqué su número en el móvil y lo miré por unos momentos, mi dedo a punto de pusar el botón de llamar, no podía pensarlo más, tenía que hacerlo. Pulsé y esperé una respuesta, tras tres tonos alguien descolgó:
-¿Quién coño es? -era la voz de Louis, podía reconocerla.
-¿Louis? -pregunté.
-Sí, soy yo, ¿tú quién eres?¿Otra zorrita?
-Eres un gilipollas, no te atrevas a llamarme zorrita de nuevo en tu puta vida. -Louis soltó una carcajada al otro lado del teléfono.
-Uyyy gatita, ya te reconocí, ¿cómo tiene la reina de las rebeldes mi móvil?
-Eso no importa. -obvié su pregunta. -Quería hablar contigo.
-Siempre tengo tiempo para ti preciosa, habla. 
-Verás, quería decirte que si podíamos aplazar la cita, hoy no puedo ir, pero no quería dejarte plantado, tengo educación.
-No juegues conmigo (Tn__)... -su voz se endureció.
-No lo estoy haciendo, te estoy diciendo lo que hay.
-Está bien, pero no te acostumbres a esto, ¿me oyes bien? No voy a permitir que me jodas, ni siquiera tú.
-No lo haré,n y deja de amenazarme de una puta vez. ¿Quedamos mañana entonces? En la calle donde nos vimos hoy.
-Está bien, mañana a las seis en esa calle, y ni se te ocurra faltar o tú cabrón de rizos lo pagará. -tragué saliva ante su última amenaza, no temía por lo que me hiciese a mí, sabía defenderme y sabía que ese cabronazo no me haría nada, pero a Harry sí, Louis lo estaba deseando.
-Hasta mañana gatita, me muero de ganas por verte. -pude notar su sonrisa cínica al otro lado del teléfono.
Colgué el teléfono, ni siquiera me molesté en contestarle, era un hijo de puta, sin corazón, ni remordimientos, un jodido indeseable.

El resto del día no estuvo del todo mal, mi hermano se fue a casa de Niall a recoger mis cosas, y yo temía por lo que este pudiera decirle, si soltaba alguna burrada, mi hermano no dudaría ni un momento en golpearle, por más Niall que fuera, si algo le tocaba los cojones era que se metieran conmigo. Estaba nerviosa, quería saber que estaba pasando en esa casa en estos momentos. 
-¿Qué ocurre fiore?Estás muy callada.- Harry que estaba en el sofá a mi lado cogió mi mano y pasó sus dedos por mis nudillos.
-Nada, está todo bien. -mentí.
-Ey. -levantó mi mentón. -Te he visto mal antes, no intentes hacerte la dura conmigo, sabes que no tienes porque hacerlo.
Eso mismo quería decirle yo a él, sabía que desde que había hablado por teléfono esta mañana estaba raro, miles de ideas estarían pasando por su cabeza.
-Es solo que no me gusta estar enfadada con mi mejor amigo Harry, y saber que Zayn está en su casa y sentirme impotente por no saber lo que ocurre...
-¿Le quieres mucho verdad?
-Sí, él ha sido mi infancia y mi adolescencia hasta el día de hoy, lo hemos compartido todo, su familia prácticamente me ha criado, más de lo que lo ha hecho mi padre.
-Todo irá bien (Tn__), no estés mal, algo que os ha unido no se puede romper tan de repente, sé que él se arrepentirá tarde o temprano, joder, conozco la mentalidad de los tíos y más si son de mi rango, podemos ser unos hijos de puta, pero sabemos arreglar nuestros errores. -sonrió mostrando sus hoyuelos.
-Gracias por intentar consolarme. -besé sus labios con suavidad.
-¿Eso significa que sales conmigo? -un brillo inesperado apareció en sus ojos.
-Solo si me prometes que vas a confiar en mí y que me vas a contar todo lo que pase Harry, no quiero secretos entre nosotros.
Apartó su mano de la mía y se alejó unos centímetros. Su cuerpo se tensó y su expresión cambió por completo, sabiá que no le gustaba lo que le acababa de decir, pero era la única manera de que esta especie de relación saliera bien. Me sentía mal por no contarle lo de Louis, pero eso no era muy importante, yo sabría manejarlo, pero sus dudas, sus putas comidas de cabeza, quería saberlas, quería saber tods su problemas.
-No...No me pidas eso (Tn__), hay cosas que no te puedo contar, ni siquiera las sabe tu hermano. Joder, no tenemos porque meternos en la vida del otro. -gruñó pasándose las manos por su pelo.
-¿Y cómo pretendes que esto salga bien si tú no te abres a mí? Harry joder, quiero ayudarte en lo que sea y tú solo quieres encerrarte en ti mismo, ¿por qué?
-¡(Tn__), coño! Hay demasiada mierda en mí que no tienes porque saber, no jodas esto. Te lo pido.
-No jodo nada. Tú quieres saber hasta con quien hablo por teléfono, y yo... ¿yo no puedo saber tus problemas? Esto es absolutamente absurdo. No tiene sentido que salgamos si vas a estar ocultándome cosas y mintiéndome. ¿Qué clase de mierda sería esta?
-¡NO ME HAGAS ESTO, COÑO!¡YO SOLO QUIERO CUIDAR DE TI Y TÚ ME VIENES CON ESTAS GILIPOLLECES! -se levantó del sofá y dio una patada a la mesa.
-¡YO NO ESTOY HACIENDO NADA!¡AL REVÉS QUIERO QUE ESTO FUNCIONE, QUIERO QUE SI TENEMOS ALGO, SALGA BIEN! Y tú...Tú pones tus putas barreras por medio.
El silencio se hizo en la sala, las agitadas respiraciones era lo único que se oía. Harry suspiró profundamente y trató de tranquilizarse antes de volver a hablar.
-(Tn__)... -me agarró los dos brazos. -Deja de ponerme a prueba. -juntó su frente con la mía. -Está bien, intentaré contarte mis problemas, pero dame tiempo para ello, solo te pido tiempo. No es fácil para alguien como yo abrirse y contar toda su mierda. -su voz era un susurro ahora, estaba todo lo calmado que podía estar. -Se mi novia, intentaré que esto funcione, lo prometo. -rozó su nariz con la punta de la mía y pude notar su aliento golpeando mi cara, una mezcla de tabaco y limón.
Cerré los ojos y me dejé llevar por el momento, sabía que a veces era una puta cabezona, pero quería que confiase en mí, lo necesitaba. Él, después de su ataque de histeria había recapacitado  y me había dicho que lo iba a intentar. Suponía que ese ya era un gran paso para él, lo iba a intentar por mí, debía ser todo lo comprensiva que podía.
-Está bien. -dije con un hilillo de voz. Estaba demasiado cautivada por su encanto, su aliento en mi cara, nuestras narices rozándose... -Acepto.
-Gracias, gracias, gracias. -me cogió en vuelo y empezó a dar vueltas conmigo en sus brazos. Su humor había cambiado por completo, y la verdad me alegraba. Ahora nos estábamos riendo los dos, así éramos, hace dos minutos estábamos gritándonos a la cara y ahora inundábamos la sala a carcajadas.
El sonido de las llaves forcejeando con la cerradura de la puerta hizo que el león se detuviera y me bajara al suelo. Mi corazón latía con fuerza, quería saber ya todo lo que había ocurrido con Niall.
Mi hermano apareció tras la puerta con mis dos maletas en la mano, y tras él, estaba ella. Ella.

2 comentarios:

  1. ¿Ella? ¿Cómo que ella?
    ¡NO PUEDES DEJARNOS ASÍ, NERE! NO, EH, ME INDIGNO -.-
    En fin, es genial esta fic, la adoro *-*

    Un besito.

    @SaraiLoveSlayer

    ResponderEliminar